Hace unos años, lo habitual era que, al llegar a cierta edad, ya pudieras tener una casa en propiedad. Esto, hoy por hoy, es tarea imposible ya no solo para los jóvenes, sino también para el resto de personas de todas las edades. Incluso, con el ‘boom’ de los alojamientos turísticos, ya se está viendo cómo hasta cuesta pagar un alquiler para vivir de forma independizada. Aunque seas pensionista.
Así lo contó Rafaela López, una jubilada de 67 años, en un programa de ‘Y Ahora Sonsoles’, donde aseguró que le era imposible ahorrar y que tenía grandes dificultades para mantenerse. Residente en Córdoba, explicó que esta ciudad se había puesto muy mal “con el tema de los pisos turísticos”.
“No sale vivienda particular al mercado”, afirmaba, explicando que ha estado “casi dos años buscando y a mí no me alquilaban por ser una persona vulnerable”, recalcando que así “me lo dijeron”.
No es la primera pensionista que ha tenido problemas para acceder a un alquiler y a esto se le suma que los alquileres están subiendo cada vez más. De hecho, Rafaela declara que ahora paga más del doble. Por ello, ha pedido una vivienda social, pero expresa que hay “muy pocas” y, según se ha informado, se la darán “posiblemente dentro de 5 años o más”.
Le quedan sobre 150 euros para vivir
En el citado programa, Rafaela explicó que se encuentra cobrando una pensión de 1.200 euros, que a priori podría parecer suficiente pero, nada más que de alquiler, paga unos 450 euros. A esto hay que sumarle los suministros, como son la luz, el agua…, por lo que solo en la casa, se le van sobre unos 700 euros, Así, “entre unas cosas y otras, me quedan 150 euros para vivir”, señalaba.
El precio medio del alquiler en España superó los 1.100 euros en agosto
La crisis de la vivienda también se constata en cifras. Siguiendo con los alquileres, España ha experimentado en un año un incremento en el precio medio de las viviendas en alquiler del 13,1%, pasando de 992 euros a 1.122 euros en agosto por un piso de 80 m², según datos del Índice Inmobiliario Fotocasa que se publicaron este mes de septiembre.
“La oferta de vivienda en arrendamiento es cada vez más limitada, mientras que la demanda continúa creciendo de forma intensa. La producción de vivienda destinada al alquiler resulta insuficiente y, al mismo tiempo, parte del parque residencial de larga duración se ha desviado hacia fórmulas más rentables como el alquiler turístico, el de temporada o el de habitaciones, lo que reduce aún más el stock disponible. Como resultado, todas las comunidades autónomas han alcanzado precios máximos en 2025”, explica la directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos.
