En el reciente Salón del Automóvil de Múnich, se produjo una polémica sobre el futuro de la marca Seat, que forma parte del Grupo Volkswagen junto con otras marcas como Volkswagen, Skoda y Cupra. Un medio británico, ‘Autocar’, publicó unas declaraciones de Thomas Schäfer, CEO de la marca Volkswagen y presidente del consejo de Administración de Seat SA, en las que supuestamente afirmaba que Seat iba a desaparecer como marca y que Cupra sería el futuro. Sin embargo, el propio Schäfer desmintió estas palabras y aseguró que se habían malinterpretado sus intenciones.
"Un medio británico ha malinterpretado mis palabras. Nada más lejos de la realidad, yo no he dicho eso", afirmó el ejecutivo alemán, que aprovechó para matizar sus palabras: Cupra “sería el futuro” de la marca, buscándole un nuevo rol a la compañía automovilística, aunque no de inmediato. Es decir, la idea es una transición más progresiva.
Según Schäfer, lo que quiso decir es que la marca está buscando un nuevo rol dentro del grupo, adaptándose a los cambios del mercado y a la transición hacia la movilidad eléctrica. No va a desaparecer, sino que va a seguir ofreciendo coches asequibles, prácticos y eficientes, con una fuerte presencia en los segmentos más populares como el Ibiza, el Arona o el León. Además, seguirá apostando por la innovación y el desarrollo, contando con un centro de I+D propio en Martorell.
Por otro lado, Cupra es la marca más joven y deportiva del grupo, que nació en 2018 como una escisión de Seat. Cupra se enfoca en ofrecer coches de alto rendimiento, diseño exclusivo y tecnología avanzada, con una clara orientación hacia la electrificación. Cupra ha tenido un gran éxito comercial, vendiendo más de 150.000 vehículos (un 38% más) en todo el mundo en 2022 y generando unos beneficios operativos de 33 millones de euros. La venta media por vehículo se cifra en 20.000 euros.
¿Va a desaparecer Seat?
Schäfer explicó que Seat y Cupra no son competidoras, sino complementarias, y que ambas tienen un gran potencial de crecimiento dentro del Grupo Volkswagen. Seat representa la tradición, la fiabilidad y la accesibilidad, mientras que Cupra representa la innovación, la emoción y la sostenibilidad. Juntas, forman una compañía fuerte y diversificada, capaz de satisfacer las necesidades y los gustos de los clientes más exigentes.
En definitiva, Seat no va a desaparecer como marca, sino que va a evolucionar y a adaptarse a los nuevos tiempos. Seat seguirá siendo una referencia en el mercado español y europeo, ofreciendo coches de calidad y a buen precio. Y Cupra seguirá siendo la marca más dinámica y vanguardista del grupo, ofreciendo coches de lujo y ecológicos. Ambas marcas tienen un futuro prometedor dentro del Grupo Volkswagen, que apuesta por la diversidad y la complementariedad de sus marcas.
Así lo confirmó la propia compañía en un comunicado, en el que calificó de “imprecisas” las declaraciones de Schäfer e instó a esperar al momento de la electrificación total, cuando se entrará en un nueva época: "llegará y será diferente, pretendemos actualizar los modelos Ibiza, Arona y León para seguir ofreciendo coches híbridos enchufables y de bajo consumo hasta el final de la era de la combustión". Además, se encargó de destacar que todavía se está en una época con “una cartera de pedidos muy alta y la mejor gama de producto de su historia".
Mikel Palomera, director general de Seat, se mostró aún más contundente: "Se han empeñado en matar la marca y al final terminarán consiguiéndolo", en referencia a las informaciones difundidas. "SEAT tiene el I+D para desarrollar un Ibiza eléctrico mañana y por un coste bajo. No vamos a competir entre las dos marcas, pero Cupra no bajará a esos segmentos".
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