La otra cara de la vuelta al cole: cuando no te llega para comprar el material escolar

Termina el verano y eso supone la vuelta a la rutina y el inicio del curso escolar. Una época que, sin duda, está marcada por el gasto que las familias deben afrontar para la vuelta al cole y que cada año se endurece por la constante subida de precios. Muchas de ellas se ven obligadas a ajustar su economía o incluso a pedir ayuda para poder cubrir las necesidades básicas.

Según el último Informe ‘El Estado de la Pobreza en España’ presentado el pasado mes de junio por la Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español, 12,7 millones de personas se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social en España, incrementándose en hasta 400.000 de un año a otro a causa del encarecimiento de la vida. Pero sorprende que, del total, 9,7 millones de personas vivan con menos de 916 euros al mes por unidad de consumo.

Es el caso de Carmen Campos, natural de Almería y abuela de tres nietos a su cargo, que ha compartido su situación con NoticiasTrabajo para concienciar sobre las dificultades que afronta de cara a la vuelta al cole cuando faltan los recursos. 

La historia de Carmen, el reflejo de muchas familias españolas

A sus 53 años, Carmen es madre de cuatro hijos, de los cuales dos de ellos aún viven con ella y su marido, mientras se encarga de sus tres nietos de 7, 11 y 13 años de edad, que también forman parte de la unidad familiar. “Somos siete en casa”, señala, “son cinco niños; cinco bocas que alimentar”, añade.

A punto de tocar fondo, cuando agotó las ayudas que cobraba por su situación y le retiraron el Ingreso Mínimo Vital (IMV), Carmen se repetía una y otra vez “¿Y ahora qué hago? ¿A dónde me agarro yo?”. Desesperada, recurrió a Cruz Roja en Almería en busca de alimentos para su familia, porque “yo vine muy mal, me ahogaba en mi pena, en mi propio sufrimiento”, donde además le brindaron apoyo psicológico. “Yo no pedía dinero, ni riquezas, ni grandes lujos”, confiesa.

La vuelta al cole más dura

Bajo esta situación, la vuelta al cole se hacía todavía más cuesta arriba para Carmen cuando pensaba en el desembolso que tenía que hacer para la compra de los libros y el material escolar o en la renovación de uniformes. “Lo que más me preocupaba era no tener esas cosas, porque son tres niños y yo no tengo recursos para afrontar todo lo que vale”, asegura. “Que no les falte un lápiz o una goma, o que me llamen la atención desde el colegio porque les falta algo o que ellos se sientan mal porque sus compañeros tienen colores y ellos no”, subraya.

Por primera vez, Carmen ha recibido el material escolar por parte de Cruz Roja para que sus tres nietos empiecen el curso con todo lo necesario. “Me han dado de todo. Ellos saben que ha sido Cruz Roja y están igual de agradecidos que yo”, señala, ya que, tal y como cuenta, los tres menores son conocedores de la precaria situación que tiene su abuela “y saben que hay cosas que no se las puedo permitir”. 

“Me han dado la tarjeta monedero”

Cuenta que, actualmente, trabaja como asalariada en la cocina de un bar: “Empecé con pocas horas y ahora, supongo que por la temporada de verano, me han aumentado un poco más”. Un pequeño sueldo que compagina todos los meses con la tarjeta monedero, por valor de 200 euros, que le proporciona Cruz Roja, para la compra de alimentos o productos de higiene en los supermercados.

Agradecida por la oportunidad que le está brindando Cruz Roja para sacar a su familia adelante, Carmen asegura que cuando “consiga un trabajo y mis ayudas, vendré a pedir que toda la ayuda que me están prestando a mí, se la den a otra persona que le haga tanta falta como a mí me hizo”. 

La labor de Cruz Roja en la vuelta al cole

Como para Carmen y para miles de familias en riesgo de exclusión, la labor de ayuda de Cruz Roja se vuelve fundamental en momentos tan puntuales como la vuelta al cole. Tal y como apunta Germán Martín, técnico de Infancia y Juventud de Cruz Roja en Almería, a NoticiasTrabajo, “no solo ayudamos con el material escolar, sino también con clases de apoyo escolar o asesoramiento para la educación de menores”.

Desde todos los departamentos de la organización trabajan para que familias sin recursos puedan vivir dignamente con las necesidades básicas, aunque toda ayuda externa cuenta. Martín recuerda que todo aquel que quiera colaborar haciendo alguna donación, será bienvenido. 

Así, pide “por favor” que si se dona material escolar sea “nuevo y bonito” por “la dignidad de los niños”; explica que “a los niños les gusta el material nuevo, que huela a nuevo y sentirlo como suyo propio”, porque “aunque las familias no tengan los recursos necesarios, los niños se lo merecen”, concluye.