Marruecos se ha convertido en uno de los países referente de África en cuanto al turismo y los últimos datos publicados por ONU Turismo, lo colocan como el destino más visitado de este continente en 2024. Concretamente, han pasado por la tierra de Sáhara y las kasbah más de 17,4 millones de turistas internacionales, un 20% que en 2023. De estos, 3 millones aproximadamente eran españoles.
Para quienes quieran conocer la gastronomía, las playas o las tradiciones del país vecino, hay oportunidades en ciudades que no son muy conocidas. Además de Marrakech, Fez y su enorme Medina o la conocida cerámica de Safi, existen destinos donde, de momento, no acude mucha gente. Uno de ellos es Sidi Ifni, situada en la parte occidental de la provincia con el mismo nombre que está en la región de Guelmim - Río Noun.
A orillas del Atlántico, a su lado están los municipios de Tiugsa, Amel - lu y Mesti. Como particularidad, como apuntan en la web ‘Turismo de Marruecos’, la ciudad fue española hasta el 30 de junio de 1969.
La antigua Plaza de España con azulejos de aire andaluz

Hasta el año 1969, la ciudad fue capital de un antiguo territorio español de Ifni, de modo que se pueden encontrar vestigios de este pasado como los azulejos que adornan la llamada Plaza de España, con aires andaluces.
Destaca la plaza de Hassán I, donde hay una fuente que enamora a los visitantes y también son dignos de visitar el consulado español o la pagaduría de Sidi Ifni, que a día de hoy no está operativa así como el Palacio Municipal.
Llegar a esta bonita ciudad no es complicado porque se encuentra a 160 kilómetros de Agadir, uno de los puntos referente para quien quiere conocer Marruecos. Tiene cerca de 20.000 habitantes y un encalado blanco que se puede ver también en localidades como Essaouira, que le da un toque característico.
Playas impresionantes con un llamativo arco de roca en Legzira

Otro de los atractivos que tiene Sidi Ifni son sus playas, destacando la de Legzira, con un arco de roca que se levanta sobre la orilla, desafiando a la gravedad. Aunque son playas donde sopla mucho el viento, uno de sus puntos a favor es la poca gente que hay, estando casi desiertas durante todo el día.
Además, es de las preferidas por los amantes de los deportes náuticos como el surf, el windsurf o el body board.
Gracias a esto, se está empezando a tener en cuenta a esta localidad como uno de los referentes para quien quiera conocer el turismo marroquí. Aunque queda pendiente la mejora de las comunicaciones, porque cuenta con un pequeño aeropuerto de la época española pero está inactivo y el puerto, aunque existe, no opera barcos de pasajeros.
Lo ideal, como señalan en la web de turismo, es organizar el viaje con un chófer o llegando en vehículo privado.

