Hay tradiciones que han cambiado mucho a lo largo de los años. Las celebraciones, especialmente las bodas, son el ejemplo perfecto. Y es que ahora parece que el “sí quiero”, y esa promesa de amor, es lo menos importante. Puestos de tatuajes, drones, música en directo para cada momento, máquinas de humo, coches antiguos, foodtrucks, ilustraciones en vivo para los invitados… La lista de servicios de las bodas actuales es interminable. Y eso se traduce indudablemente en un gran incremento económico.
Sobre esto, ha reflexionado en clave de humor Mario Boss, humorista y licenciado en Educación Social y Neuropsicología. En un vídeo colgado en su perfil de Instagram, comienza rotundo: “¿En qué momento casarse ha pasado de ser el “sí quiero” al tenemos que refinanciar?”.
“Antes una boda era una misa, tirar arroz y una comida. Ahora se ha convertido en una experiencia inmersiva con drones, fotomatón vintage, tono mecánico y un DJ que también hace tatuajes. No es una boda, es un parque temático financiado por los suegros”, continúa explicando, para seguir entrando en este mundo nupcial que, desde un punto de vista más crítico, parece que se está yendo cada vez más de las manos.
“Los novios no son solo novios, son startups”
Este humorista, tras señalar la gran elaboración de la que se componen hoy los menús, sigue con toda la parafernalia que se ha creado ahora alrededor de esta celebración, que sin duda esconde un gran negocio detrás y mucha presión social. “Los novios no son solo novios, son startups. Hay preboda, postboda y prebautizo del perro. Y la sesión de fotos es en un campo único y exclusivo donde se hacen 1.500 sesiones de fotos al año”, señala.
En una crítica global, indica que “no es amor, es contenido. Y tú no vas de invitado, vas de inversor. Eres socio capitalista del amor de otros”. Sobre esto, añade: “en realidad, participas en un crowfunding emocional para ver a los padres de los novios llorar cuando suena el ‘Sarà perché ti amo’. No sabes si de emoción o porque vuelven a ser pobres después de una vida entera ahorrando”, siempre en clave humorística.
Sin perder este tono, concluye: “Es precioso asistir a un evento de clase media endeudada por ver a dos personas firmar rodeadas de confeti biodegradable, luces LED y un violinista en patines que hace versiones de Coldplay. Lo que ha unido Dios que no lo separe una discusión por los 80.000 euros que ha costado la boda”.
Según ‘Bodas.net’, el coste medio de una boda en España es de 24.618 euros, (según datos de 2023), un precio que no incluye la luna de miel ni el anillo de compromiso. De este presupuesto, el banquete es la partida a la que se destina más dinero, gastándose las parejas de media entre 13.000 y 14.000 euros. Este precio medio no para de subir cada año, al igual que los servicios que ya parecen “indispensables” y que no hacen más que incrementar el presupuesto final.
