Las piscinas naturales de Ávila que están a menos de dos horas de Madrid y son perfectas para los últimos días de verano

Ubicadas a menos de dos horas de Madrid, las piscinas naturales de Arenas de San Pedro, en Ávila, se perfilan como un destino perfecto no solo para los últimos días de verano, sino también para aprovechar el llamado “veranillo de San Miguel”. Situadas entre los municipios de El Hornillo y El Arenal, estas pozas formadas por el río Arenal ofrecen una alternativa de baño en plena naturaleza, con todas las comodidades necesarias para pasar un día agradable en familia.

Las piscinas naturales de Arenas de San Pedro cuentan con dos áreas de baño, separadas por un puente de cemento. Una de las piscinas es poco profunda, lo que la hace adecuada para los más pequeños, mientras que la otra alcanza hasta dos metros de profundidad, siendo esta idea para los más adultos. Ambas pozas están equipadas con escaleras, duchas y un trampolín, permitiendo un acceso cómodo y seguro al agua.

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En las cercanías, los visitantes pueden encontrar una zona de merenderos para descansar y disfrutar de una comida al aire libre, así como un pequeño aparcamiento, con capacidad para unos 50 vehículos. Sin embargo, es aconsejable llegar temprano, especialmente los fines de semana, para evitar dificultades con el estacionamiento.

Perfecto para después del verano

Para aquellos interesados en visitar las piscinas naturales de Arenas de San Pedro, desde la web de Turismo de Ávila se ofrecen algunas recomendaciones importantes antes de bañarse, como el uso de escarpines para evitar resbalones, precaución con los remolinos en algunas zonas del río. Además, piden respetar el entorno y la naturaleza, manteniendo las áreas limpias.

Para los que vengan en coche, el área cuenta con un aparcamiento con capacidad para 50 vehículos aproximadamente, aunque se recomienda llegar con antelación, especialmente los fines de semana, ya que debido a la alta afluencia de personas. El acceso al aparcamiento está bien indicado, y se puede llegar por la calle Odispio Ceavientos desde el interior de Arenas de San Pedro o a través de la carretera Av-p-711.

Para quienes prefieren un ambiente más tranquilo, río arriba se encuentran el Charco de la Chiva y el Charco Pelayos, dos pequeñas piscinas naturales rodeadas de vegetación. El Charco Pelayos cuenta además con un restaurante y una zona de picnic equipada con barbacoas, lo que lo convierte en una opción atractiva para pasar el día o para aquellos que no quieren llevar comida o comer a pie de la piscina natural.

A pocos kilómetros de distancia, los visitantes pueden explorar las Cuevas del Águila, descubiertas en 1963, o visitar el santuario de San Pedro de Alcántara, un monumento del siglo XVI que alberga un rosal sin espinas, considerado milagroso según la tradición local.

Cómo se llega

El acceso a las piscinas es fácil tanto desde Madrid, por la A-5, como desde Ávila, por la N-502. Además, desde la web de Turismo de Ávila, se sugieren precauciones como el uso de escarpines y el respeto por el entorno natural.