La moneda de 100 pesetas que puede valer 150.000 euros y pueden tener tus padres

El 19 de junio de 2001 se puso fin a la emisión de las peseta, pero este acontecimiento no supuso su salida del mercado. Más de 20 años después, siguen comercializándose de una forma diferente. De las muchas que se quedaron sin devolver, algunas se han convertido en una auténtica pieza de coleccionista. Marcas, errores de fabricación, la ilustración de algún personaje…. Son detalles que pueden revalorar estas monedas en miles y miles de euros en dinero en efectivo. 

Es lo que se conoce como el arte de la numismática. Una disciplina que se encarga de estudiar las monedas estableciendo su valor tanto económico como histórico. Esto no solo llama la atención de los coleccionistas, sino también de aquellas personas que, por una razón u otra, no llegaron a devolver las pesetas cuando se produjo la conversión al euro. 

Como ocurre con otras monedas, son frecuentes las subastas de estas pesetas. De hecho, recientemente se realizó una en Barcelona que no dejó indiferente a nadie. Con un precio de salida de 130.000 euros, finalmente se consiguió vender por 150.000 euros. ¿Cuál era esta peseta tan especial? Si eres de los que tiene todavía por casa, o tienes algún pariente que haya querido guardarlas, podría haberte tocado la lotería sin saberlo. 

Esta es la peseta que vale 150.000 euros

Son pocos los ejemplares que se conservan de esta peseta, pues no es nada común, pero no sería la primera vez que se descubren estos tesoros en lugares insólitos. Esta moneda, en particular, data de 1870 y está fabricada en oro. Hay que remontarse al gobierno provisional que se estableció en España con la caída del reinado de Isabel II, consecuencia de la Revolución Gloriosa y que dio inicio al llamado ‘Sexenio Democrático’.  

Su diseño, como se puede intuir, es de lo más particular. En el anverso aparece adscrito la palabra ‘España’, en mayúsculas, así como la fecha, ‘1870’. Entre medias, siendo lo más destacable, aparece la imagen de una mujer que representa la soberanía nacional. Por su parte, en el reverso se puede contemplar un escudo de España diferente, correspondiente al oficial de aquella época, antes de que se proclamase la I República. 

Por sus características, es una moneda que, de tenerla, es fácil recordar. Pero nunca está de más echar un vistazo por los cajones, o en las clásicas latas donde se suelen guardar las monedas antiguas, para ver si se poseen uno de estos ejemplares. En caso de que no, no hay que desanimarse, pues hay otras pesetas de valor que se venden por una importante suma. 

De hecho, hay una lista con las monedas de peseta más valiosas en el mercado. El ránking va desde la peseta de 1987 E87, que se vende por 45 euros, hasta las 100 pesetas de Amadeo I de 1871 con un valor de 100.000 euros. Un pellizco de dinero que, en la recién bautizada cuesta de septiembre, puede ser una buena inyección para hacer frente a la inflación y su consecuente subida de precios.