Ronaldinho Gaúcho, el legendario futbolista brasileño que brilló en el FC Barcelona y fue Balón de Oro en 2005, ejemplifica perfectamente cómo incluso los deportistas más exitosos pueden enfrentar crisis financieras devastadoras. El exjugador del PSG, Milan y la selección brasileña, quien generó más de 100 millones de dólares durante su carrera futbolística entre salarios y contratos publicitarios con marcas como Nike y Coca-Cola, llegó a tener únicamente seis dólares en una de sus cuentas bancarias en 2018 luego de que Hacienda en Brasil quisiera embargarlo. Todo producto de sus malas decisiones.
El caso del "Dinho" demuestra que ni los contratos millonarios del fútbol europeo, ni los patrocinios internacionales, ni el estatus de leyenda del deporte garantizan una estabilidad económica a largo plazo. Su historia refleja un patrón común entre celebridades y deportistas de élite que, tras alcanzar la cima profesional, enfrentan declives económicos por falta de lo que ahora tanto se habla “educación financiera”.
El caso más grave se produjo cuando la Justicia brasileña le impuso una multa de más de dos millones de dólares por construir en un área ambiental protegida cerca de Porto Alegre. Al no pagar la sanción, le fueron embargadas 57 propiedades, según apuntan desde el medio ‘ámbito’, además de vehículos de lujo. Fue en ese momento cuando desde la prensa de su país natal se informaba de que en su cuenta bancaria no tenía más que 6 dólares.
El juicio que cambió su destino y el presente de Ronaldinho
Pese a los problemas del pasado, gracias a sentencia favorable en 2021, Ronaldinho logró aliviar su situación económica. Y es que ganó un juicio contra el club Atlético Mineiro por derechos de imagen, obteniendo un pago cercano a los seis millones de reales (más de un millón de dólares).
Esta nueva inyección de capital, supuso que la exestrella barcelonista pudiera renegociar sus deudas pendientes y recuperar su estabilidad financiera.
En la actualidad, y ya más lejos de sus problemas económicos de años pasados, el exfutbolista participa en partidos de exhibición, eventos publicitarios y actividades relacionadas con el entretenimiento, lo que le ha permitido ir recuperando parte de la presencia mediática que ocupó en su época dorada.