Divorcio gris: la práctica cada vez más habitual entre los mayores de 50 años

Ha llegado a España una nueva técnica para divorciarse que ya se está empleando en Europa y afecta a las parejas de más de 50 años que llevan décadas de matrimonio. 

Una pareja senior acostados en la cama
Qué es el divorcio gris: la tendencia que triunfa entre los mayores de 50 años Canva
Berta F. Quintanilla

En los últimos tiempos se está viendo un incremento en los divorcios de personas mayores de 50 años, que suman décadas de matrimonio. Los baby boomers, nacidos entre 1958 y 1975 encuentran cada vez más problemas para la convivencia, muchos de ellos derivados de la economía, infidelidades o pérdida de ilusión. Entre ellos ahora es tendencia lo que se conoce como ‘divorcio gris’ o ‘divorcio de plata’. 

El divorcio gris hace referencia a parejas que se han casado y toman la decisión de separarse con más de 50 años. Gracias a esto, en Europa se está implantando cada vez con más fuerza la creencia de que el matrimonio ya no es para toda la vida. 

El Instituto Nacional de Estadística (INE) en un informe publicado en 2023 encuentra una reducción en el número de divorcios registrados, con 81.302 en España y coloca la duración estándar de un matrimonio en 16,5 años. Las separaciones más frecuentes se producen cuando la pareja lleva 20 años o más de casados. 

Esto no es exclusivo de España, y en un artículo publicado por la Universidad de Oxford se aprecia una subida prolongada en la tasa de divorcios entre adultos de 50 años o más. The Journal of Gerontology recoge datos de los años 1990 y 2010, señalando que uno de cada cuatro divorcios era de personas de la generación del cabello gris.

Por qué hay más divorcios entre matrimonios de más de 50 años

Un estudio elaborado por el Instituto Húngaro de Investigaciones Demográficas sobre el divorcio gris señala que se está instalando en Europa como una tendencia que busca la ‘liberación’ de los más veteranos después de décadas de matrimonio. Aunque los expertos reconocen que cuesta tomar la decisión, sí tienen claro los motivos y estos no son otros que los problemas de salud, financieros o baja calidad en la relación. 

Además, llegar a la edad de jubilación, el que los hijos se vayan de casa (lo que se conoce como síndrome del ‘nido vacío’) o la búsqueda de nuevos horizontes laborales con el consecuente edadismo son algunas de las motivaciones para decidir romper un matrimonio.

Porque, cuando comienza el retiro laboral se puede caer en el ocio, en no saber qué hacer con el tiempo que antes ocupaba la jornada de trabajo e incluso en cansarse de la pareja. Esto lleva a que muchos reconsideren el estar viviendo juntos, una vez que los hijos son mayores. 

Qué consecuencias tiene el divorcio gris

Las consecuencias del divorcio gris pueden ser de tres tipos: las financieras, emocionales y sociales. Las primeras hacen referencia a problemas económicos, porque en muchas ocasiones por ejemplo cuando los bienes son gananciales, habría que repartirlos. Por otro lado, el segundo caso, hace referencia al dolor que se siente por la sensación de haber fracasado durante muchos años.

Y para terminar, en las parejas de más edad, separarse puede verse como algo negativo al sentirse aisladas. Porque deberán comenzar una nueva vida, con amistades distintas y en este caso, pueden sentir la soledad.

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