Hace tiempo que las voces de los expertos del sector tecnológico y de innovación han anticipado cómo las futuras máquinas automatizadas sustituirán a las personas para simplificar los procesos de fabricación. Es el caso del sector de la construcción, donde un nuevo robot con forma de araña de seis patas, Charlotte, se ha presentado de forma oficial en el Congreso Internacional de Astronáutica (IAC) que se ha celebrado en Sidney, Australia, tal y como recoge el diario El Español.
Este último avance se suma a otro que ya opera como el que ‘moldea’ hormigón para levantar edificios más resistentes y un 85% más rápido, o las innovaciones gracias a la impresión 3D, que han permitido fabricar la primera casa impresa en tierra que no necesita cemento y totalmente sostenible.
La solución para las casas del futuro
Charlotte es fruto de la colaboración entre las startups Earthbuilt Technology y Crest Robotics. “Es capaz de trabajar a una velocidad equivalente a la de unos 100 albañiles”, así lo ha afirmado Clyde Webster, uno de sus creadores en la presentación del prototipo a escala de este dispositivo en el IAC.
Este autómata tiene la habilidad de: “Construir de forma autónoma una casa de 200 metros cuadrados en un solo día”, aseguran. Y por ello se plantea como una solución levantar en la Luna los hábitats que la NASA y la agencia espacial china quieren construir en la próxima década.
Teje igual que una araña y reduce los costes
El dispositivo funciona con un sistema de impresión 3D que produce un material compactado a partir de arena, residuos de vidrio o ladrillos triturados y no necesita cemento para levantar paredes resistentes y duraderas a gran velocidad. Su funcionamiento se inspira en la tela de araña para superponer capas de material ecológico hasta conseguir levantar un edificio completo: “Una sola máquina y un único proceso” han señalado sus inventores.
Esta alternativa, patentada por las compañías, sustituye la mano de obra humana, reduce el coste tanto económico como medioambiental de los procesos industriales y del transporte en la construcción: "Acorta la cadena de suministro a un único proceso de alta velocidad y bajo consumo energético", señalan.
De momento, su uso se limitará a la construcción de casas bajas y viviendas unifamiliares resistentes a las inundaciones y al fuego, aunque todavía habrá que esperar para que el desarrollo del robot se complete para empezar a construir, tal y como han planeado sus creadores.
