Con la llegada del mes de septiembre, además de vuelta al cole, llega otro gran cambio, siendo este, el cambio al horario de invierno. El ajuste implica que las tardes comenzarán a oscurecer antes, aunque a cambio se gana una hora más de sueño durante la noche del cambio. Pese a que es un cambio que hacemos todos los años, la pregunta es obligada, ¿se adelanta o se atrasa la hora en el horario de invierno?
El próximo cambio de hora en España tendrá lugar la madrugada del sábado 25 al domingo 26 de octubre de 2025, cuando los relojes deberán atrasarse una hora para volver al horario de invierno. De esta forma, a las 3:00 horas (las 2:00 horas en Canarias) serán las 2:00 horas (la 1:00 horas en Canarias). Esto hará que el domingo 26 de octubre tendrá 25 horas, en lugar de las 24 habituales.
La normativa establece que el horario de verano finalizará en todos los Estados miembros de la Unión Europea el último domingo de octubre, a las 2:00 de la madrugada, según el Tiempo Universal Coordinado (UTC). En el caso de España peninsular, donde en verano se aplica el huso horario UTC+2, el cambio se produce a las 3:00 horas, momento en el que los relojes deberán atrasarse una hora, marcando nuevamente las 2:00 horas. En Canarias, que en verano se encuentra en UTC+1, el ajuste se hace a las 2:00 horas, que pasan a ser la 1:00 horas.
Ahora, gracias a la digitalización, la mayoría de dispositivos electrónicos como los móviles, relojes inteligentes, ordenadores o televisores, entre otros no habrá que tocarlos, ya que el cambio de manera automática sin que tengamos que hacer nada. En cambio, en relojes analógicos como los de pared o pulsera sí habrá que ajustar manualmente la hora.
La Orden PCM/186/2022, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), establece que los cambios de hora continuarán produciéndose tanto en primavera como en otoño hasta, al menos, el año 2026. Esto ocurre a pesar de que el debate sigue abierto, ya que cada vez son más los detractores del sistema, que cuestionan su utilidad real y recuerdan que España se rige por el huso horario de Europa Central en lugar del de Europa Occidental, que sería el más acorde con su posición geográfica. Por ahora, no se prevén modificaciones legislativas a corto plazo, es decir y para entenderlo, que deberemos seguir haciendo nuestro cambio de hora.
¿Cuándo empiezan a acortarse los días?
Aunque el cambio al horario de invierno suele asociarse con días más cortos, en realidad, este fenómeno astronómico se inicia mucho antes, concretamente desde el solsticio de verano, que ocurre alrededor del 21 de junio. A partir de ese día, los días van haciéndose más cortos hasta llegar al solsticio de invierno, entre el 21 y el 22 de diciembre, cuando se registra el día más corto del año en el hemisferio norte.
El Instituto Geográfico Nacional (IGN) explica que, durante los días cercanos al solsticio, la altura del Sol al mediodía apenas varía, motivo por el que se utiliza la expresión “Sol quieto”. A partir de ese momento, la duración de la luz diurna comienza a aumentar poco a poco.
Este proceso no es igual en todas partes, ya que depende de la latitud y la ubicación geográfica. En consecuencia, el acortamiento o alargamiento de los días se percibe antes o después según el lugar donde se viva.
¿Por qué se atrasa la hora en octubre?
El cambio horario responde a una decisión normativa europea. Su objetivo es adaptar los horarios laborales y sociales a la luz solar, reduciendo así el consumo energético en iluminación.
Esta medida se aplica de forma coordinada en todos los Estados miembros de la Unión Europea desde la aprobación de la Directiva 2000/84/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 19 de enero de 2001. Según esta norma, el horario de verano comienza el último domingo de marzo y termina el último domingo de octubre, ajustando los relojes una hora en cada caso.
Aunque el argumento del ahorro energético ha perdido fuerza en los últimos años debido a los cambios en el consumo eléctrico y a la mayor eficiencia tecnológica, el sistema se mantiene principalmente por razones de coordinación internacional, esenciales para el transporte, las telecomunicaciones o el comercio.
¿Cómo afecta el cambio de hora a la salud?
El cambio horario, aunque sea hacia atrás, también puede alterar el reloj biológico, ya que algunas personas le pueden trastocar un poco y lo pueden notar en los días posteriores más sueño, desajustes en sus rutinas o cierta fatiga. Según la Fundación del Sueño (Sleepfoundation), los efectos son parecidos a un jet lag suave y desaparecen en pocos días, cuando el cuerpo se adapta al nuevo horario. Las personas con rutinas más rígidas, así como niños y mayores, son las más sensibles.
Los especialistas recomiendan ajustar gradualmente las rutinas de sueño y alimentación en los días previos para minimizar el impacto del cambio.
¿Cuándo empieza el invierno?
El cambio al horario de invierno en octubre no marca el inicio astronómico del invierno. La estación invernal comienza oficialmente con el solsticio de invierno, que en 2025 se producirá el 21 de diciembre a las 16:02 h UTC, es decir, a las 17:02 h en la Península y Baleares, y a las 16:02 h en Canarias.
Según datos del Observatorio Astronómico Nacional, el invierno se extenderá durante 88 días y 23 horas, hasta el 20 de marzo de 2026, momento en que comenzará la primavera astronómica.
Países que han decidido no hacer el cambio de hora
Cada vez más países optan por eliminar los cambios horarios. Japón, China, India y Rusia no aplican el ajuste estacional, habiendo abandonado el sistema hace décadas. En América Latina, Argentina, Ecuador y Perú tampoco lo realizan. Brasil lo eliminó en 2019, aunque se está estudiando su posible reimplantación por razones de seguridad energética, y por ahora no se ha restablecido.
En Europa, el debate sigue abierto y aunque hubo propuestas (por parte de la Comisión Europea) para suprimir el sistema, no hay consenso y se mantiene, al menos hasta 2026. En Estados Unidos, algunos estados han planteado quedarse en horario de verano todo el año, pero necesitan autorización federal para hacerlo.
