A todos nos viene bien contar con un colchón de ahorros. Disponer de un dinero extra para darnos un capricho o pagar gastos imprevistos es un soplo de aire fresco para nuestra economía. Pero, ¿cómo hacerlo? Sabemos que no es tarea fácil con todo lo que nos toca pagar en el día a día. Además de que requiere disciplina. Ahí entra el “reto de la botella”. Un truco que triunfa por su simpleza y con el que podremos ahorrar hasta 2.000 euros.
Todo lo que necesitas es una botella de plástico. El cálculo está hecho con la típica de refresco de un litro de tamaño. Esta botella será nuestra hucha y en ella iremos depositando las monedas de uno y dos euros sobrantes del segundo punto clave: los gastos hormiga.
Reducir los gastos hormiga
Los gastos hormiga son esos pequeños pagos de dinero que hacemos sin darnos cuenta. Se trata del paquete de chicles que metemos en la cesta de la compra cuando ya nos encontramos en la caja, el café que compramos en la cafetería del trabajo, las suscripciones que pagamos pero que luego no usamos… Todas esas compras que por tratarse de pocas sumas de dinero realizamos por impulso y sin darnos cuenta.
Si guardáramos los gastos hormigas en una hucha, ¿cuánto ganaríamos? La botella tiene la respuesta. Cada vez que vayamos a realizar un pago de este tipo debemos ser conscientes y guardar las monedas de uno y dos euros que emplearíamos para el mismo. No las dejes en el monedero porque acabarán en cualquiera de estos gastos, ya que se trata de compras que por su poco valor son muy tentadoras.
Del mismo modo, debemos intentar conseguir este tipo de monedas. Si vamos a realizar la compra, podemos utilizar un billete grande para que al cambio consigamos que nos den monedas que invertir en este método. También podemos guardar las vueltas de los restaurantes en las ocasiones especiales en las que comemos fuera. Así veremos como va subiendo el número de nuestras monedas.
Tiempo necesario
No necesitamos ningún tiempo específico ni marcarnos plazos. Esta es una de sus grandes ventajas. Debemos marcarnos nuestro propio ritmo, lo más importante es que creemos el hábito. Tenemos que acostumbrarnos a guardar siempre este tipo de monedas, que parezca que nos quemen en los bolsillos o tenerlas en las manos, y cuando lo tengamos asumido es cuando empezaremos a ver los beneficios.
¿Por qué hacer el reto de la botella?
El reto de la botella es muy sencillo de realizar, no requiere tiempo y no tienes metas de tiempo que cumplir. Sí es importante que respetemos que sean monedas de uno y dos euros, ya que aportan un valor económico importante en relación con su tamaño.
Además psicológicamente es más fácil desprendernos de este tipo de monedas, porque aunque al reunirlas sumen una cantidad de dinero valiosa no duele lo mismo que si tuviéramos que guardar cualquier billete en una hucha convencional. Si decimos adiós a los gastos hormiga y pasamos a la acción podremos disfrutar por fin de ese capricho que tanto tiempo llevamos buscando con estos 2.000 euros. Solo nos queda hacernos con una botella y comenzar a ahorrar para, después, poder disfrutar.
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