Alta tensión en el Congreso de los Diputados con la gestión del Ingreso Mínimo Vital como caja de los truenos. Y José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha estado en el centro de la tormenta que se ha vivido en el hemiciclo, con la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, cargando duramente contra su persona, incluso mediando insultos de por medio.
"Patético", "infame" y "frívolo", han sido algunos de los términos despectivos con los que se ha dirigido la diputada de CC al defender un turno de interpelación a Escrivá, después de que este asegurara que tanto su ministerio como el Gobierno de España no tienen ninguna intención de mejorar la gestión del IMV, ya que, a juicio del ministro, “había sido un éxito”, por lo que no era necesario. Pensamiento diferente al de Oramas.
"El balance de la gestión del IMV es que el 91% de la población bajo el umbral de la pobreza no ha recibido dicha renta, han sobrado del presupuesto previsto 1.000 millones de euros", señalaba, apoyándose en la estadística, la diputada de CC, haciendo referencia al informe de FOESA y Cáritas Española de este mes de marzo.
La gestión del IMV, “tercermundista"
Pero ahí no se quedó a la intervención de Oramas que continuó exponiendo datos objetivos para contradecir a Escrivá. "Las colas comienzan a las 5.00 de la mañana, son de unas 200 personas". Una situación calificada de “tercermundista”, a lo que añadió que la prestación únicamente llegó a 316.903 unidades familiares a pesar de que estaba previsto inicialmente que lo hiciera a 850.000 hogares. Es decir, solo un 37% de lo esperado.
Como causantes, mencionó la “precipitación” del Ejecutivo y la brecha digital. Asimismo, ha lamentado los privilegios respecto a otras autonomías que tanto Navarra como el País Vasco poseen al tener transferidas las competencias para gestionar la concesión y tramitación de esta prestación en sus territorios.
Escrivá contesta por su gestión del IMV
"Hacer demagogia con la pobreza para la hostigación política no me parece bien", contestó el ministro a Oramas, al tiempo que la acusó del "desconocimiento palmario de la norma y cómo se está desplegando". Además, respecto a la transferencia de competencias del IMV a las autonomías, como en el caso de Navarra y el País Vasco, espetó que CC fue uno de los partidos que votó estas disposiciones especiales. Precisamente, además, sin recibir ninguno en contra.
“En un tema como este, tan sensible, apréndase bien usted lo que ha votado a favor y no venga aquí a decir cosas erróneas", se ha referido el ministro, que asimismo quiso remarcar que el “despliegue histórico” del IMV y que, hacerlo, “no ha sido nada fácil”.
Escalada de tensión
El segundo turno de réplica acabó por elevar los decibelios en el hemiciclo. "Es usted patético, infame; para corregir hay que reconocer las cosas que están mal, le he preguntado por la brecha digital, mi pregunta es si va a transferir las mismas condiciones a las comunidades, es un frívolo", afirmaba Oramas, que subrayaba que, como ejemplos de una “nefasta” gestión, había personas que habían llegado a solicitarlo doce veces, mientras que otras se lo habían concedido, para luego denegárselo sin avisar. “Siga usted feliz con sus cifras”, finalizaba, irónicamente.
"No por intensificar el tono demagógico, no por chillar mucho, por descalificar, va a tener razón, no", aseveraba Escrivá en su segundo turno de réplica, tildando la internveción de Oramas de “desconcertante” y “llena de falsedades”. Asimismo, volvió a insistir en que su propio partido colaboró a la situación con su apoyo a los gobiernos del PP. "El agujero es enorme, a ese agujero contribuyó usted con sus votos", señalaba el ministro, tratando de justificar la falta de personal en la Seguridad Social por el bloqueo de las plazas.
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