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Un jubilado reparte el tercer premio de Lotería entre sus antiguos compañeros del hospital: “Me siento fenomenal porque lo he repartido entre 150 familias”

El tercer premio del sorteo de Lotería de Navidad es el 90623, premiado con 50.000 euros el décimo.

José Luis, jubilado
José Luis, jubilado |TikTok | À Punt Media
Ana Cara
Fecha de actualización:
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José Luis, ex celador de un hospital madrileño, ha convertido el tercer premio de la Lotería de Navidad en una historia de solidaridad que ha emocionado a cientos de personas. Jubilado desde hace años, era conocido entre sus compañeros por ser siempre el encargado de gestionar la Lotería de Navidad, una tradición que mantenía viva incluso después de dejar el trabajo. Este año, esa costumbre ha repartido suerte y alivio entre 150 familias.

Durante años, José Luis se ocupó de comprar y distribuir los décimos entre celadores, personal de seguridad y otros trabajadores del hospital. En esta ocasión, adquirió 150 décimos del número 90623, que ha resultado ganador del tercer premio. Lo compró en Granada, una elección que le vino por un recuerdo personal. “Me dieron a elegir un número de Granada donde yo tengo una hermana enterrada y entonces eso me hizo decir: ‘pues venga’”, explica.

El resultado fue que el número se vio agraciado con el tercer premio, dejando 50.000 euros por décimo. Pero lejos de centrarse en su propia ganancia, José Luis destaca lo que para él es lo más importante: “Me siento fenomenal porque lo he repartido en 150 familias. Y eso es un placer” ha reconocido en una entrevista en À Punt Media.

“Somos gente muy trabajadora, con sueldos muy humildes”

La noticia fue recibida con emoción en el hospital. Algunos de los trabajadores, muchos de ellos con salarios ajustados, no pudieron contener la alegría al conocer el premio. “Somos gente muy trabajadora, que somos el colectivo de los celadores, aunque también hay compañeros de seguridad. Este dinero nos hace un bien grande y se lo agradecemos muy mucho a la persona que nos lo ha hecho llegar”, explicaba una de las trabajadoras, visiblemente emocionada.

José Luis escucha los mensajes que le muestran en la entrevista con orgullo y serenidad. “Yo sé que hay gente que lo está pasando mal y eso le va a venir fenomenal”, reconoce, consciente de que el premio llega en un momento especialmente complicado para muchas familias.

Una norma clara: el que no paga, no juega

Vender 150 décimos no es una tarea sencilla, pero José Luis lo tenía claro desde el principio. “Les pongo el número por WhatsApp, les pido los 20 euros y el que me manda el Bizum, se lo doy. Y el que no, no”, explica. Una norma que, según él, es fundamental para evitar problemas: “El que no paga, no juega. Esa es la norma de oro para no perder dinero”.

Gracias a esta organización, la gestión fue sencilla y sin sobresaltos, aunque reconoce que hubo alguna persona que se quedó sin décimo por no haberlo pagado a tiempo.

Una alegría que cambia vidas

José Luis admite que se siente satisfecho al ver el impacto que ha tenido en los demás. “Hay una persona que gracias a estos 50.000 euros hoy ha dejado de trabajar”, revela, poniendo rostro humano a lo que supone este golpe de suerte.

Ahora, rodeado de llamadas y mensajes de agradecimiento, afronta las fiestas con tranquilidad. “Esta tarde me voy a Madrid a celebrarlo con mi familia”, comenta, restando importancia a la fama repentina. “Un día es un día, mañana ya se habrán olvidado de mí”, dice con humildad.

Para las 150 familias que han compartido el premio, José Luis no será fácil de olvidar.