“Nunca toca”. Seguro que, al jugar la lotería, lo has escuchado en más de una ocasión. Es probable que incluso tú mismo te lo hayas dicho. Hay una historia, más concretamente un hombre, que puede desmentirlo con creces. Richard Lustig, estadounidense nacido en 1950, se hizo famoso por ganar hasta siete grandes premios de la Lotería del Estado, entre 1993 y 2010. Como cabe esperar, consiguió una cifra de muchos ceros, amontonando más de un millón de dólares.
¿Cómo lo consiguió? Antes de fallecer, compartió su rentable sabiduría con el mundo, recopilando en el libro ‘Aprenda cómo aumentar sus posibilidades de ganar la lotería’ el método que lo llevó a convertirse en millonario. De él se desprenden los trucos infalibles para cumplir el sueño, prácticamente, de un país entero: ganar la bonoloyo o la lotería. Y cuidado, porque vendiéndose ya los décimos de la Lotería de Navidad, estás a tiempo de ponerlos en práctica para conseguir el ansiado ‘Gordo’.
Trucos de Richard Lustig para ganar la lotería
Si bien el azar es el factor determinante, hay ciertas claves que pueden poner a la suerte de nuestra parte. O al menos darle un empujón. Estos son los trucos para que toque la lotería que siguió rigurosamente Richard Lustig para hacerse con el premio 7 veces.
Jugar más décimos, pero elegirlos bien
Puede parecer obvio, pero hay más ciencia de lo que parece. Empezando por lo básico, cuántos más décimos se jueguen, más posibilidades habrá de ganar. Ahora bien, hay que tener claro cuál es el presupuesto disponible, sin llegar a caer en la obsesión o adicción, y sin desviar nunca el dinero de las necesidades básicas.
Dicho esto, hay que saber elegir bien. Lustig aconsejaba que nunca hay que quedarse con los números que se generan de forma automática ni utilizar el ordenador de la tienda para elegir los números aleatoriamente. En su lugar, recomienda que no sean números consecutivos y, a poder ser, que no estén en la misma decena o estén compuestos por el mismo dígito. Otro truco es jugar siempre los mismos números.
También importante, avisa de que los números por encima de 31 están menos escogidos, por lo que, si resultan premiados, habrá que compartir el bote con menos gente. Es así porque un gran número de participantes se basan en fechas, como son los cumpleaños, para comprar el décimo, por lo que las unidades del 1 al 31 son las más concurridas.
Compartir boletos
Partiendo de la premisa básica, compartir boletos siempre es buena opción. Así el presupuesto alcanzará para abarcar más números, aumentando proporcionalmente las posibilidades. Aunque haya que compartir el premio, es una buena fórmula para resultar ganador.
Huir de los botes más populares
Los juegos más populares, que son los que siempre tienen un ganador, provocan un ‘efecto llamada’ que reduce las posibilidades de acabar siendo el afortunado, ya que la competencia es mayor y hay personas que pueden invertir cantidades importantes de dinero. Por ello, Lustig optaba por participar en sorteos con menos participantes, huyendo también de los sorteos con botes estratosféricos.
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