Los problemas de salud mental ya son la segunda causa de baja laboral más frecuente en España. Junto a las llamadas ‘algias’ (dolores como lumbalgias, dorsalgias o cervicalgias) representan más de dos tercios del incremento del indicador de absentismo laboral por incapacidad temporal en España entre 2018 y 2023, según el Estudio socioeconómico sobre la evolución de la incapacidad temporal y la siniestralidad en España de Umivale Activa y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).
Así, trastornos como el “síndrome del trabajador quemado”, sentir ansiedad o incluso depresión, son cada vez más frecuentes en el ámbito laboral. Verónica, al frente de ‘AntiBurnout Lab’, ha dedicado su perfil de redes sociales a orientar a los trabajadores en este sentido, ayudándoles a crecer sin sufrir ‘burn out’. En uno de ellos, habla de lo importante que es la desconexión y poner límites, aunque parezca difícil de llegar a la práctica.
“Por mucho que odies tu trabajo corporativo, créeme cuando te digo que si eres capaz de desconectar emocionalmente de él, vas a ser mucho más feliz. Y ya sé que eso es mucho más fácil decirlo que hacerlo, pero te voy a dar siete pequeñas acciones que tienes que dejar de hacer en el trabajo”, comienza explicando.
Acto seguido, desmonta uno de los mitos todavía muy presentes, que es que cuanto más se esté en la oficina, más compromiso se demuestra: “muchos profesionales creen que para demostrar compromiso hay que trabajar como si la oficina fuera a arder en cualquier momento. Decir que sí, a todo vivir en alerta, pero esta forma de trabajar solo conduce al burnout. Desconectar no es dejar de ser responsable, es empezar a poner límites claros que te devuelvan energía”, recalca esta orientadora laboral.
Las 7 cosas que “tienes que dejar de hacer en el trabajo”
Verónica, asesora laboral, explica las “siete cosas que tienes que dejar de hacer en el trabajo”, comenzando por “responder al segundo cada correo, cada mensaje de chat, cualquier cosa que tenga que ver con el trabajo que tengamos que estar a ver cuándo aparece la notificación y responder lo más rápido posible”.
Lo segundo es “esperar alagos de gente que a lo mejor ni siquiera sabe todo lo que haces o ni siquiera le importa tu esfuerzo. No esperes que te halaguen por quedarte 10 horas en la oficina”, explica, añadiendo que va muy de la mano del punto número tres, que es “elegir quedarte más horas simplemente para demostrar algo que ni siquiera tú sabes lo que es. O sea, demostrar profesionalidad, demostrar disponibilidad”. Sobre esto, Verónica señala que, para ella, “quedarte más horas, a no ser que haya una mega crisis excepcional, quiere decir que no te has sabido organizar el trabajo en tus 8 horas que están impactadas por contrato”.
En cuarto lugar, apunta que no hay que sentir culpa por usar todas las vacaciones: “las vacaciones son parte de tu contrato, no son un premio al trabajador más agotado, no tienes que ganártelas”. La siguiente práctica a evitar es “sobreexplicar y justificar de más cada decisión que tomas”, indicando que se puede usar ese tiempo “en hacer cosas mucho más productivas”. Además, añade que el hecho de que nos expliquemos demasiado, puede trasladar “cierta falta de confianza”.
Por su parte, el punto 6 que deberíamos de hacer, es ir a “absolutamente todas las reuniones a las que te invitan o a las que puedes asistir”. En este sentido, explica que el tiempo es “un recurso valioso” que se debe utilizar correctamente. Por ello, si nuestra presencia no tiene sentido, es mejor seleccionar aquellas donde nuestra asistencia tiene un porqué.
En último lugar, Verónica explica que tenemos derecho a cometer errores, y que no se pueden ver como si fueran el final del mundo. “Los errores son parte natural del aprendizaje y no debería poner en riesgo tu puesto. Asegúrate, obviamente, de asumir la responsabilidad si es algo que afecta a más personas. Asume tu error, crea un pequeñito plan de acción de cómo vas a evitar que este error ocurra de nuevo. Aprendemos de ello”, matiza.
Como aclaración final, reivindica que “desconectar no significa que no te importe tu trabajo, significa que te importa tu vida y nadie te va a regalar ese espacio si no lo reivindicas tú mismo con tus límites”.
