Las nuevas generaciones no están dispuestas a seguir tolerando abusos laborales. No se trata de rendir o esforzarse menos, sino de no de renunciar a los derechos que se tienen como trabajador. Y, por ello, es común ver cómo los jóvenes hacen uso de las redes sociales para denunciar situaciones de precariedad laboral, como un altavoz para crear conciencia así como redes de apoyo.
Sarah, una joven canaria, se hizo viral precisamente con un vídeo donde denunciaba las condiciones laborales que se encontró al llegar al primer día de su nuevo trabajo, y que en ningún momento le habían explicado antes. Tras hacerse viral, fue entrevistada por ‘Agostini Podcast’, donde habló de la realidad del mercado laboral en Canarias y de los empleos precarios que se siguen encontrando aún muchas personas.
En su caso, asegura que le ofrecían un sueldo de 500 euros por una jornada de 30 horas a la semana. Teniendo en cuenta cuando sucedieron los hechos, en 2024, se encontraba por debajo del Salario Mínimo Interprofesional de entonces. Además, en el citado pódcast, asegura que no podía hacer ningún plan a largo plazo: “los horarios me los daban a final de la semana para empezar la siguiente. Es decir, que yo nunca sabía qué iba a pasar con mi vida, no podía planear nada; era solo dedicarme al trabajo”.
Obligada a hacer una hora gratuita cada día
En el citado pódcast, Sarah también explicó que debía realizar una hora cada día sin retribución: “Tenía que hacer una hora gratuita cada vez, porque en el cierre te tenías que quedar media hora, y en la apertura te tenías que venir antes media hora. No te la pagaban”, afirma.
Ante esta situación, ella tenía claro que no iba a callarse: “Cuando llegué... es que yo no duré ni cinco minutos. Yo creo que ha sido la primera vez que me despido yo sola y que estoy en un trabajo nuevo tan poco tiempo”.
Sobre estas condiciones, asegura que la mujer que la entrevistó no se las había comentado, y que se encontró con la cruda realidad en ese primer día de trabajo. La compañera le indicó que tenía que hacer ciertas concesiones: “No, te tienes que quedar más tarde, no, tienes que venir antes... es por compañerismo”. A lo que Sarah contestó rotunda: “Bueno, pero es que a mí el compañerismo no me paga las facturas”.
“Yo si te estoy haciendo una hora gratis, tú me la pagas. No estamos en la esclavitud. Creo que ya hemos avanzado”, cuenta que le respondió, pasando a narrar exactamente lo que hizo. “Cuando me dijeron eso, le dije: ‘Mira, vas a llamar a tu jefa, que ya no es la mía, y le vas a decir que esta que está aquí se va’”.
Ante esta afirmación, indica que la chica se quedó asombrada: “‘Acabas de empezar ¿y vas con esa chulería?’. Pues sí”, relata Sarah, que, en ese momento, ya se encontraba realizando contenido para las redes. Así, decidió contarlo todo en el citado vídeo que se hizo viral, contando ya con más de 40.000 seguidores en su cuenta de TikTok.

