El objetivo principal del Ministerio de Trabajo con la reforma del registro horario que quieren aprobar antes de que acabe el año, es acabar con las más de 2,8 millones de horas extraordinarias no pagadas que se realizan en España cada 7 días, según estimaciones de la propia cartera de Yolanda Díaz. Ciertamente, las horas extra sin retribuir es una de las quejas principales de los trabajadores, como reflejó una propia asalariada que estaba cansada de que, ni siquiera, le dieron unos horarios bien definidos.
“Estoy harta de que esté tan normalizado las horas extra sin pagar”, así titulaba su vídeo, publicado el pasado año pero aún vigente, donde exponía que le parecía increíble “el punto al que hemos llegado, en el que hacer tu jornada laboral no sea lo normal”. Sobre esto, explicaba que había realizado varias entrevistas de trabajo a lo largo de la semana y que en todas pasaba lo mismo: “pregunto el horario, porque creo que es una pregunta normal y corriente, y siempre el horario de entrada lo tienen muy claro, pero el horario de salida no”.
En su caso, explicaba un ejemplo real: “De 8:30 a 5:30, 6, incluso 7, somos una agencia y esto es lo que hay. Hay mucho trabajo”, exponía la empresa. Una explicación que no era suficiente ni justa para esta joven, conocida como ‘byreichels’ en TikTok: “si dices que hay muchísimo trabajo, quizás sea que te falta algún trabajador o no debas coger tantos clientes, porque evidentemente todos los que queréis coger muchos clientes, tenéis todos los trabajadores mínimos posibles y claro, pues oye, no voy a contratar una persona más porque todos tengan que hacer hora, hora y media más todos los días”.
“En todas las entrevistas me están hablando de hora y media hora para delante de horas extras porque hay mucho trabajo. Pues ahí os quedáis, chavales”
Esta joven aseguraba en su vídeo que le daba “rabia” que estuviera “tan normalizado” hacer horas extraordinarias sin retribuir, “porque es tiempo de tu vida”. En este sentido, afirmaba que se arrepentía de haber dedicado tantas horas a una empresa que no era suya, matizando también su crítica: “Yo soy la primera que si un día hay muchísimo trabajo, me quedo 4.000 horas más y las que haga falta, si de verdad es que hace falta hacer algo. Pero no entiendo, porque no puede haber un año normal que se respete, porque es lo normal, porque lo más valioso es nuestro tiempo, porque es lo único que no vuelve”.
La situación es tal que indicaba que ninguna empresa donde había sido entrevistada, le habían informado de su horario de salida: “en todas las entrevistas me están hablando de hora y media hora para delante de horas extras, porque hay mucho trabajo”. Un escenario en el que ella lo tiene claro: “Pues ahí os quedáis, chavales, porque yo quiero una empresa en el que haya buen ambiente y se valore a las personas y se entienda que las personas tienen su vida y que yo trabajo para vivir. No trabajo para estar de 8:30 a 6:30 y me pagues encima como si fuera de 8:30 a 5:30”, concluyó rotunda.

