Nacho Cano pagaba 300 euros al mes “por trabajar 11 horas de lunes a sábado”, según una bailarina

Lesly Orellana, bailarina del musical ‘Malinche’ de Nacho Cano, fue quien denunció al ex de Mecano por las condiciones irregulares en las que estaban trabajando.

El músico Nacho Cano, con gesto serio.
La bailarina que denunció a Nacho Cano señala que cobraban 300 euros por 11 horas de trabajo. EFE
Berta F. Quintanilla

Nacho Cano, ex componente de Mecano, sigue de actualidad tras la denuncia interpuesta por Lesly Orellana, bailarina de su musical ‘Malinche’. En declaraciones al programa de televisión ‘TardeAR’, la mexicana ha señalado que fue ella quien interpuso la denuncia para dar a conocer las condiciones laborales ofrecidas por el músico madrileño, con las que trabajaban "11 horas de lunes a sábado".  

En el espacio conducido por la periodista Ana Rosa Quintana, Orellana explicó que “nos dijeron que íbamos a cobrar 300 euros al mes por trabajar de lunes a sábado desde las 7 de la mañana a las 6 de la tarde”. Ha señalado que no tenía intención de que este asunto tomase las dimensiones actuales, con la detención y posterior puesta en libertad de Nacho Cano “no quería que esto sucediera, pero pasó algo y me apartaron del proyecto”. 

Cuando recuperó su libertad, Cano señaló directamente a la Policía Nacional, a quienes acusó de actuar con motivaciones políticas. Unas palabras que el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, respondió de inmediato, defendiendo la imparcialidad de los agentes.

“Me despidieron y dormí dos noches en el suelo”

La bailarina ha relatado que “ví una escena que pertenece a la intimidad de Nacho Cano, de la que no voy a hablar. Yo creo que esa fue la razón para echarme”.

Orellana destacó que no la dejaron ponerse en contacto con su madre, que le dijeron “vete al aeropuerto” y “me dejaron en la calle. Dormí dos noches en el suelo de una discoteca y puse la denuncia por instinto de supervivencia”.

Aunque le ofrecieron pagarle el billete, como explicó en televisión, ella prefirió quedarse en España. “Había dejado mi trabajo allí y quiero quedarme”.

Sobre su llegada a nuestro país, criticó el modo en que la trató la organización: “nos dijeron que íbamos como turistas y que teníamos que hacer como que no nos conocíamos”. “Nos llamaron para decirnos que éramos 20 becados para trabajar en la Escuela de Arte de Madrid”. 

Una vez ahí comenzaron las jornadas laborales que a la bailarina se le hacían eternas, con horario de trabajo de lunes a sábado de 7 de la mañana a las 6 de la tarde tal y como le ha explicado a la presentadora.

Los becarios se defienden: “no hemos venido a trabajar”

Cuando saltó el caso Nacho Cano a los medios de comunicación, los becarios de Malinche acudieron al programa de Susana Griso, Espejo Público, donde dieron su versión. “LLegamos a España con las cosas claras, veníamos informados de que el permiso se sacaría aquí y ahora está en trámite. Ni ocultamos nada, ni se nos oculta nada”.

Uno de los portavoces de los becarios, Joaquín, explicó que “tenemos un equipo entero que vela por nuestro bien como becarios, todos conocemos bien en qué situación estamos”.

Otra de las participantes dijo que “no hemos venido a trabajar, venimos como becarios para tener una formación con Nacho Cano. No hemos trabajado, son prácticas en el escenario”.

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