No son pocas las personas que se refieren a los jóvenes actuales como una “generación de blanditos”. Para algunos, no conocen lo que es la cultura del esfuerzo, y aseguran que si están desempleados es porque quieren, ya que sí hay trabajo, pero para el que lo busca. Cansada de escuchar este mensaje, Mercedes Silva, una joven de 25 años, lanzó el pasado año un vídeo en su cuenta de TikTok (‘@totakeki’), hablando sobre esta percepción.
“Estoy harta de que las generaciones mayores a la nuestra, tengo 24 años ahora mismo [fue en 2024 cuando publicó el vídeo], se quejen de que los jóvenes somos unos vagos y no queremos trabajar”, comenzaba relatando, antes de explicar que la diferencia es que los jóvenes de ahora pelean por unas condiciones laborales dignas y justas.
“Y es que te voy a contar un secreto, José María, pero es que las personas jóvenes sí queremos trabajar, pero no hay en dónde. Y si lo hay, por mucho que tú digas que sí que hay trabajo, pero que la gente no quiera trabajar, es que nosotros no somos tontos y no vamos a ser explotados. Y te habla una persona que estuvo en trabajos muy precarios antes de trabajar en el mar. Es que me parece de traca”, añadía.
Imposible acceder a una vivienda
Mercedes Silva también explica las dificultades que sufren los jóvenes en otros aspectos, más allá del laboral. Y, si hay uno que preocupa especialmente, es el de la vivienda, con precios prohibitivos que impiden emanciparse a una edad normal, aunque sea de alquiler, y mucho menos comprar una casa: “nuestra generación no se plantea comprar una casa porque es literalmente impensable”.
Sobre esto, añade que “veo a muchas influencers con 20, 22 o 24 años haciéndose una casa, comprándose un piso nuevo, restaurando, no sé qué y luego estoy yo que no tengo ni para un paquete de pipas. ¿Me entiendes lo que quiero decir?”. Como muchos jóvenes, en el vídeo defendía que ello solo quiere “una casa, un futuro”, pero que “ese futuro cuando miras es con 70, porque ahora ni cuando tenga 30 ni con 35 muchacho, es imposible”.
En último lugar, reiteraba que entiende que algunas personas vean que “la gente joven somos unos vagos, que no queremos trabajar porque trabajo hay y que no queremos trabajar. Yo lo entiendo, pero yo tampoco entiendo, José María, cómo puedes estar tan desconectado de la realidad y no ver que realmente la situación que vivimos las personas jóvenes es cuanto menos lamentable, la verdad”, concluía.

