La multinacional Amazon Web Services (AWS) ha obtenido la aprobación definitiva parcial del Gobierno de Aragón para desplegar su mayor inversión en España con 15.700 millones de euros destinados a la ampliación de la denominada Región AWS Aragón. Este plan contempla la construcción de nuevos centros de datos en Villanueva de Gállego, Huesca, El Burgo de Ebro y Zaragoza-La Cartuja, y supondrá, según las estimaciones de la compañía, la creación de hasta 6.800 empleos en la comunidad durante los próximos diez años.
En cuanto a lo laboral, esta se distribuirá en dos fases. La primera, ligada a la ejecución material de las obras (con un presupuesto de 3.048 millones de euros en infraestructuras y urbanización, según la documentación oficial del PIGA) generará miles de contratos temporales en construcción, instalaciones eléctricas, telecomunicaciones y logística. La segunda, de carácter más estable, dejará en Aragón alrededor de un millar de empleos directos y permanentes, vinculados al mantenimiento de los centros, ingeniería y operación tecnológica.
El contraste entre ambas cifras revela la naturaleza dual del proyecto. Mientras el grueso del empleo se concentrará en la próxima década en las fases de movimiento de tierras, construcción y puesta en marcha, solo una fracción se consolidará en puestos cualificados a largo plazo. El Gobierno autonómico insiste en que esta expansión tecnológica reforzará el tejido laboral de Aragón, aunque los sindicatos han advertido de la necesidad de evitar que estos empleos se traduzcan solo en trabajos de carácter temporal.
De los 1.300 empleos previstos en 2020 a los 17.500 que AWS calcula ahora en toda España
AWS ya opera tres centros de datos en la comunidad desde 2022 y ha acelerado el calendario de ejecución previsto en 2020, cuando calculaba 1.300 empleos en diez años. La nueva inversión multiplica por seis ese plan inicial. En total, la compañía proyecta hasta 17.500 puestos de trabajo en toda España, de los que más de un tercio corresponderían a Aragón.
La implantación de los nuevos campus se acompaña de cesiones urbanísticas valoradas en más de cinco millones de euros, que se repartirán entre el Ejecutivo aragonés y los ayuntamientos afectados, como recoge el Boletín Oficial de Aragón. Villanueva de Gállego recibirá 820.837 euros, Huesca 290.064, El Burgo de Ebro 509.575 y Zaragoza 914.647. El Gobierno de Aragón ingresará 1,7 millones.
El impacto no se limita a la inversión directa. La concentración de infraestructuras tecnológicas en Aragón coloca a la comunidad como referente europeo en la computación en la nube, un sector impulsado por el auge de la inteligencia artificial. El Ejecutivo autonómico defiende que esta “alfombra roja a la inversión” atraerá a proveedores y fomentará la formación de perfiles especializados. Aun así, quedan incógnitas abiertas como la garantía de conexión eléctrica a largo plazo, las necesidades de agua de los centros y la capacidad del mercado laboral local para absorber la demanda de profesionales altamente cualificados.
La aprobación parcial del proyecto permite iniciar de inmediato los trabajos de urbanización en Villanueva, Huesca y El Burgo de Ebro, mientras que Zaragoza-La Cartuja deberá esperar a completar su reparcelación. “Dentro de muy pocas semanas los vecinos podrán ver los primeros movimientos de tierras”, aseguró el consejero de Fomento, Octavio López, tras la publicación en el BOA (que se puede consultar en este enlace).
El éxito del plan, no obstante, dependerá de que la promesa de miles de empleos se traduzca en puestos de calidad y duraderos. La clave estará en si Aragón logra transformar la inversión de AWS en un motor sostenido de empleo tecnológico, más allá del fuerte impacto temporal que acompañará a la década de obras.

