Israel es ingeniero técnico y lleva 14 años trabajando en ferias revisando atracciones. El profesional ha explicado cómo se llevan a cabo las inspecciones obligatorias que deben superar todas las ferias antes de abrir al público.
El programa Equipo de investigación de La Sexta le ha acompañado en su jornada laboral para conocer el procedimiento que aplica en cada revisión. En todos estos años, ha destacado que nunca se ha enfrentado a situaciones graves. “Es muy raro que haya una atracción que no se pueda poner en funcionamiento” ha subrayado, explicando que las incidencias suelen ser menores y se corrigen antes del inicio de la feria.
En qué consiste la inspección
En primer lugar, antes de su puesta en marcha, todas las ferias deben someterse a un control técnico completo, un trámite que incluye la presentación de un proyecto y un seguro de responsabilidad civil de 300.000 euros por parte del recinto.
Israel ha asegurado en esta entrevista que revisa más de cien instalaciones de este tipo al año. En el caso del recinto en el que estaban documentando, el especialista dedicó tres minutos a la atracción de mayores dimensiones, mientras que en otra señaló que debía estar vallada.
El ingeniero ha valorado positivamente el estado general y ha detallado que solo detectaron “algún cambio de posición de grupo electrógeno”. Ha explicado que, en cada revisión, destina entre “10 y 15 minutos” por atracción, donde se centra principalmente en realizar “comprobaciones visuales”, ya que las mediciones se hacen el día previo.
Inspecciones, documentación y margen de corrección
Israel, encargado de autorizar la puesta en funcionamiento, ha señalado que, a pesar de que son los propios feriantes quienes lo contratan, no ha recibido presiones para obtener un trato favorable. En cuanto al resultado de las comprobaciones, ha apuntado que en los pocos casos en los que ha emitido un dictamen negativo han sido “por tema documental”.
Las ferias cuentan con margen suficiente para corregir cualquier deficiencia detectada, así lo asegura el ingeniero, que destaca los plazos de los que disponen los feriantes “desde que se inicia el montaje hasta que empieza la feria”.
Qué dice la ley sobre las inspecciones en recintos feriales
En el caso de la Comunidad de Madrid, que es donde trabaja Israel, la Ley 17/1997, de 4 de julio, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas, vigente en la actualidad, establece que los municipios (a través del ayuntamiento correspondiente) ejercen las funciones inspectoras para garantizar que los recintos, atracciones y espectáculos cumplan la normativa de seguridad, higiene, salubridad y condiciones exigidas para autorizar su uso.
Esto significa que, aunque un feriante contrate a un ingeniero o entidad privada para realizar una revisión técnica (proyecto, montaje, documentación, medidas de seguridad, etc.), la autorización definitiva para abrir al público tendrá que emitirla el municipio o la autoridad competente, no servirá solo ese informe privado. Por lo tanto, esa inspección privada puede formar parte del expediente, pero no sustituye la validación oficial exigida por la ley.
