La expansión de la inteligencia artificial es imparable en todos los ámbitos y el laboral no se escapa a su influencia. Su aplicación en las empresas ha aumentado hasta el 11,8%, en 2022, lo que representa 3,5 puntos porcentuales más que el año pasado, según datos de ONTSI, Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad. Lo que muchos profesionales ven como algo a abrazar y adoptar, otros lo consideran un problema. Esto es así para el 47% de los españoles que creen que la inteligencia artificial (IA) puede afectar a su puesto de trabajo e incluso llevarlos a perder su empleo, según un reciente estudio de Atrápalo.
ONTSI determina que en empresas con diez o más personas empleadas, la IA sirve así de herramienta, sobre todo, para la automatización de flujos de trabajo y ayuda en la toma de decisiones. Su uso se ha incrementado del 38,6% al 46,2% en el último año.
Las profesiones más amenazadas por la IA
Aunque para muchos expertos estas herramientas son más bien una ayuda que una supresión de puestos de trabajo, la encuesta de Atrápalo concluye que aquellas profesiones que se perciben como más amenazadas por la aplicación de esta tecnología son las de programador (60%), diseñador (55%), periodista (44%) y matemático (43%). Si bien es verdad que el mercado de trabajo busca en gran parte programadores, porque hay ofertas pero menos especialistas para ocuparlas.
En el programa Xplica de La Sexta, un joven que se dedica a la IA y al que no le falta trabajo, relató que esta inteligencia no destruirá puestos de trabajo como se cree sino que, gracias a ella, se construirán más, serán nuevos y adaptados a sus necesidades.
Las mujeres tienen mayor inquietud que los hombres
En la encuesta de Atrápalo, que se ha realizado a más de 700 personas, hay algunas diferencias entre géneros. Se cree en general que la IA tiene un fuerte potencial para reemplazar ciertas tareas o roles laborales. Y son las mujeres las que muestran mayor inquietud por ello en comparación con los hombres. En concreto, el 32% de ellas opinan que podrían ser sustituidas por estas herramientas, frente al 24% de los hombres.
Los menores de 45 años ven peligrar más sus empleos
Por edad, aquellas personas que tienen edades que van de los 18 a los 45 años son los que parecen tener más miedo de que la IA les “roben” sus trabajos. Un 60% de ellos sienten que su puesto está totalmente o en ocasiones en peligro.
Por el contrario, los mayores de 46 años reflejan tener más seguridad, porque el porcentaje de quienes creen que su empleo puede peligrar es del 54%. Entre los mayores de 56, el porcentaje es del 39%; y entre los mayores de 66 años, baja al 22%. Según la encuesta, a medida que se acerca la edad de jubilación, hay menos miedo a la sensación de riesgo de que las tecnologías podrán con nosotros.
Los madrileños, los más intranquilos
Quizás porque ya han probado esta tecnología, los trabajadores de Madrid son los que se muestran más intranquilos en que la IA se incorpore a nuestra vida. así lo ven el 51% de los encuestados en comparación con el 44% de los catalanes.
Más tiempo libre, lo positivo
No todas las cosas iban a ser malas en la IA. De manera que este estudio señala que un 65% de los españoles sí escogerían la incorporación de la inteligencia artificial en sus empleos cuando ésta les permitiera así gozar de más tiempo libre. De hecho los expertos vaticinan que la IA está más dirigida a automatizar determinadas tareas manuales para ganar tiempo y poder reducir la carga laboral.
Lo más leído
-
La Seguridad Social tiene prohibido revisar la incapacidad permanente a partir de esta edad
-
El país de Europa que aprobó la jornada laboral de 4 días en 2019 y que cinco años después la productividad ha aumentado
-
Así subirán las pensiones a partir de enero de 2025: jubilación, viudedad, incapacidad permanente y no contributivas
-
70 años y 43 años trabajando en la misma empresa si poder jubilarse por la hipoteca: "la vida no debería de ser tan difícil"
-
Precio de la luz mañana, 22 de diciembre, por horas: cuándo es más barata y más cara
-
Trabajo lo confirma: los trabajadores tendrán derecho “a no ser localizables” fuera de su jornada y se prohíbe la comunicación por cualquier vía