Amazon pone en marcha un expediente de regulación de empleo (ERE) en España que podría afectar a hasta 1.200 trabajadores de sus oficinas corporativas en Madrid y Barcelona. Una media que se encuentra dentro de un ajuste global anunciado por la compañía, que contempla la reducción de unos 14.000 puestos en su plantilla administrativa en todo el mundo.
En España el proceso afecta únicamente a dos finales del grupo, Amazon Digital Spain, con sede en Madrid, y Amazon Spain Services, ubicada en Barcelona. Según recogen desde Europa Press, fuentes conocedoras del procedimiento señalan que los despidos no repercutirán en las operaciones logísticas ni comerciales que la empresa mantiene en otras ciudades del país.
Amazon emplea actualmente a 28.000 personas en España, pero los recortes anunciados se limitan a personal con funciones de oficina, dentro del área corporativa.
Amazon ha asegurado que ofrecerá apoyo a los empleados incluidos en el ERE, con un plazo de 90 días para optar a recolocaciones internas. También ha indicado que dará prioridad a los candidatos internos en sus procesos de selección, con el objetivo de reubicar al mayor número posible de trabajadores dentro de la empresa.
Una medida que busca reducir la burocracia
La decisión se conoció tras el anuncio, el pasado martes, de una reducción de unos 14.000 efectivos a nivel mundial, una cifra que la compañía corrigió a la baja respecto a estimaciones iniciales que hablaban de hasta 30.000 puestos afectados. En total, Amazon cuenta con una plantilla global de 1,5 millones de empleados, de los cuales aproximadamente 350.000 trabajan en áreas corporativas.
Beth Galetti, vicepresidenta sénior de Experiencia de Personas y Tecnología de Amazon, explicó que la medida busca “reducir la burocracia, eliminar capas y redireccionar recursos” para mantener una estructura organizativa “ágil y adecuada”, alineada con las necesidades estratégicas actuales y futuras de la compañía.
Este plan de ajuste se ha comunicado poco después de la presentación de resultados del tercer trimestre, en el que la multinacional obtuvo un beneficio neto de 21.187 millones de dólares (18.213 millones de euros), lo que supone un incremento del 38,2 % respecto al mismo periodo del año anterior.
En ese mismo trimestre, la cifra de negocio alcanzó los 180.169 millones de dólares (154.879 millones de euros), con un crecimiento del 13,4 %. Las ventas de productos aumentaron un 9,6 %, hasta los 74.058 millones de dólares, mientras que los ingresos por servicios lo hicieron en un 16,3 %, alcanzando los 106.111 millones de dólares.

