Un reciente estudio del Instituto Catalán de Evaluación de Políticas Públicas, denominado ‘Revisión de evidencia sobre la jornada escolar’, ha provocado un intenso debate sobre la jornada escolar. A raíz del mismo, algunas asociaciones de padres han reivindicado que el tiempo de desconexión que tienen los niños durante las vacaciones de verano es demasiado largo.
En este sentido, como indica el informe, apuntan que España se encuentra entre los países con menos días de clase al año, si bien también es cierto que nuestro país tiene una carga lectiva mayor que otros países. Volviendo al núcleo del debate, muchos padres defienden la vuelta a la jornada partida y un aumento de los días lectivos (es decir, que haya menos vacaciones). Unas reclamaciones que, por supuesto, han llegado a la clase docente.
Entre ellas, Laura Gómez, profesora de matemáticas en Secundaria, quien ha respondido tajante que, quizás, hay un problema de conciliación más profundo que requiere de otras soluciones. “Parece ser el tiempo de desconexión es demasiado largo. Venga, vamos a opinar. Vamos a hablar a ver si en vez de quitarles vacaciones, que igual los niños necesitan esa desconexión, hay que luchar y pelear por la conciliación familiar para que esos padres tengan más vacaciones y puedan pasar más tiempo con su hijo. A ver si por ahí vamos mejor, que siempre vamos a lo mismo”, comienza exponiendo.
“Vamos a quitarle vacaciones. ¿Por qué? También nos cuesta aguantar a los niños en la casa en verano, ¿eh? Yo lo sé, pero es que si queremos tener hijos tiene unas consecuencias, que esos hijos, pues hay que cuidarlos. Y está muy bien el colegio para que allí los cuiden, pero, ¿quién piensa en qué condiciones están esos niños en julio o en agosto o yo no sé hasta cuándo quieren tenerlos en la clase?”, reclama. En este sentido, apunta que en su caso, en Murcia, ya entre finales de mayo y principios de junio se alcanzan hasta 45 grados en el aula sin aire acondicionado, “sin las condiciones para poder estar medio decente en el aula y que se pueda dar clase porque eso es insoportable”.
Por ello, añade rotunda: “dejad ya de que todas las soluciones sean “pues vamos a quitarle las vacaciones a los profesores y que nos cuiden a los niños en verano”, asegurando que algunos padres, no todos, tienen bastante ‘jeta’.
Es responsabilidad de los padres “trabajar” con los niños en verano
Esta profesora de secundaria invita a ir más allá y buscar dónde está realmente el problema, “porque es importantísimo que los niños disfruten de las vacaciones, que disfruten de la familia” pero “de estar en familia”, recalca, “no de dejarles la tablet y que estén todo el día viendo la tablet”.
En su defensa, también señala que “si dicen que no es buena tanta desconexión porque se le olvidan cosas de cuando acaban a cuando empiezan”, realmente es responsabilidad de los padres ponerse con ellos a trabajar en verano: “los cuadernillos de Santillana, de Anaya de verano, que lean… Pero claro, ¿qué pasa? Que para eso hay que ponerse. Y aquí nos gusta mucho hoy en día lavarnos las manos”.
Respeto a esto, apela de nuevo a la responsabilidad familiar: “Resulta que has tenido hijos. Si has tenido hijos, te tienes que ocupar de ello. Siéntate un ratico, lee, haz actividades, que el día tiene muchísimas horas”, apunta, añadiendo que el problema es que, en el momento en que los niños empiezan a molestar, “prefiero que esté en el colegio o con la tablet, pero a mí que me deje tranquilo o tranquila”.
Respecto a esta última cuestión, tuvo que seguir explicándose en un segundo vídeo, expresando que no es algo que ocurre en todas las familias, “afortunadamente”, pero que sí es cierto que lo ve con mucha frecuencia y es una situación “más corriente de lo que pensáis”. “Hay muchísimas otras familias que lo hacen bien. Por supuesto que sí, no estoy diciendo que el 100% de las familias sean como he dicho, pero sí que hay un porcentaje alto que es preocupante, que piensan así. Y lo digo porque lo sé, porque me rodeo de muchos alumnos y de muchas familias y sé cómo está el tema”, apostilla.
Una posible solución: los campamentos de verano públicos
Laura Gómez reconoce que, evidentemente, los padres que trabajan en el sector privado tienen más difícil la conciliación, porque es totalmente inviable cogerse dos meses de vacaciones. Sin embargo, insiste en que hay más soluciones que recortar el periodo de vacaciones. Entre ellas, los campamentos de verano públicos: “¿Os imagináis que existiesen campamentos de verano públicos, que todos los impuestos, esa cantidad ingente de impuestos que pagamos, se destinasen a ayudar a la conciliación familiar?”, manifiesta en ese segundo vídeo.
“Puede ser ampliando las vacaciones, puede ser pues ofertando estos campamentos de verano públicos gratis, donde estos niños o estos adolescentes practiquen actividades al aire libre, deportes, hagan dinámicas de grupo, todo en un entorno diferente que no sea el aula, porque de verdad os digo que todos los que estéis comentando cosas sin sentido, no habéis pisado un aula en vuestra vida”, añade respecto a esta alternativa.
En referencia a seguir dando clases, insiste en que los alumnos, a partir de mayo, “están desquiciados”: “Es imposible mantener la atención, es imposible dar una educación de calidad porque están desesperados, asfixiados, incómodos, hace muchísimo calor en el aula y no es un ambiente idóneo para que tú estés explicándole la materia porque de verdad que no están”.
Asimismo, reconoce que en otros países, en lugar de haber tantas vacaciones de seguido, se van dando periodos escolares más cortos y más descansos puntuales, lo que también le parece “muy buena opción”. Así pues, concluye que lo que quiere es “soluciones, alternativas” pero no ir al recurso fácil de “se quitan las vacaciones”. “Seguimos en el instituto en verano haciendo ¿qué? ¿Avanzando material? ¿Vosotros creéis que tienen la cabeza ellos ya a finales de curso con lo que nos cuesta terminar el curso?”, concluye, reiterando que a los docentes les cuesta “horrores” acabar el curso escolar.

