No ha sido ni será la primera vez que una persona decide cambiar el testamento para no dejar la herencia a los familiares, lo que provoca que en muchas ocasiones esto acabe en disputas. A veces esta pueden ser por cantidades millonarias lo que hace que acaben en los tribunales. Un caso es el de Anna Malfati, una jubilada de 87 años que decidió no dejar su herencia valorada en 5 millones de euros a sus ocho nietos para dársela a su empleada del hogar y cuidadora, la cual asistió y le hizo compañía durante los últimos días de su vida.
Todo empieza en 2022, cuando Anna Malfati, una anciana italiana de 87 años, acude al notario para hacer un testamento y dejar toda su herencia a su empleada del hogar y cuidadora, la cual había cuidado durante los últimos años. El documento, según la defensa, se firmó con todas las garantías legales, además que quedó grabado en video en el que se mostraba como esta mujer en estado lúcido firmar el testamento e incluso corrigiendo al notario cuando este menciona el nombre de la beneficiaria.
No solo eso, sino que un mes después de la firma, la cuidadora consiguió un poder notarial, lo que reforzaba su papel como persona de confianza de la octogenaria. “Ella la seguía acostando por las noches, por deseo expreso de la señora Malfatti”, señaló el abogado defensor, subrayando la estrecha relación que mantenían incluso después de que la relación laboral hubiera terminado formalmente.
La herencia de Malfati no era poca cosa, pues constaba de un millón de euros en dinero enefectivo y seis apartamentos repartidos por toda Italia, con un valor total de 5 millones de euros. A pesar de todo y lejos de aceptar de inmediato esa fortuna, la cuidadora decidió esperar. Tal y como explicó su abogado, “no quiere dar un paso en falso hasta que la justicia le reconozca plenamente como heredera universal”.
Por el contrario, los ocho nietos de la baronesa recurrieron a los tribunales, al considerar que no era justo y que su abuela no estaba en condiciones mentales de otorgar aquel testamento. En el escrito de acusación afirmaron que la cuidadora “se aprovechó del deterioro cognitivo de la mujer para poner la herencia a su nombre”.
Embargo de la herencia
Debido a tal disputa decidieron acudir a los tribunales, y la Fiscalía de Rovereto, ciudad donde residía Malfati, decidio imputar a la cuidadora por presunta manipulación de una persona vulnerable. Además, ordenaron embargar de forma preventiva toda la herencia, al menos hasta que se resolviera el proceso.
Esto fue así, debido a que los nietos aportaron un informe psiquiátrico en el que se detallaba que esta mujer tenía un deterioro mental bastante severo y que el mismo comenzó meses antes de su fallecimiento, alrededor de noviembre de 2023. Ese documento ha sido y es el pilar principal de la defensa de los nietos, que reclaman anular la última voluntad de su abuela.
Ahora, frente a estas acusaciones y prejuicios, el abogado de la cuidadora y empleada del hogar se defendió. “En la demanda civil se hace referencia al linaje y a la tradición familiar, como si mi clienta no hubiera significado nada para la baronesa”, explicó el abogado, quien añadió que “esto deja entrever un componente racista, aunque sea inconsciente”.
Además, recordó que la relación entre ambas era mucho más que laboral: “Era una presencia constante, alguien en quien la señora Malfati confiaba plenamente en los momentos más íntimos de su vida cotidiana”.
Ahora, el futuro queda en manos del juez y donde la sentencia lo marcará el video grabado donde se ve a la mujer hacer el testamento, ya que en el esta aparece consciente, firme y corrigiendo al notario en el acto de la firma, lo que para la defensa “demuestra que su voluntad era clara e inequívoca”. Con todos los elementos sobre la mesa, el juzgado deberá decidir si prevalece la última voluntad de Malfati o si, por el contrario, los nietos logran anular el testamento y recuperar los bienes en disputa.

