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Una indigente que pedía en la puerta de un supermercado gasta un euro en la Bonoloto y gana más de un millón de euros

Tras decidir probar suerte en la lotería, la mujer resultó premiada y pasó de vivir en la calle a tener más de 1 millón de euros.

Una persona comprando lotería
Una persona comprando lotería |EFE
Lucía Rodríguez Ayala
Fecha de actualización:
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A veces, el azar puede cambiar una vida de la forma más inesperada, sobre todo a quienes apuestan con ilusión en algún juego de lotería. Eso es lo que le ocurrió a una mujer sin hogar en Alicante, que pasó de pedir limosna en la puerta de un supermercado a ganar más de un millón de euros después de comprar un billete de la Bonoloto que le costó tan solo un euro.

La protagonista de esta historia era conocida en el barrio de La Florida, en Alicante, donde solía sentarse en la entrada de un supermercado para pedir ayuda a los vecinos. En 2022, decidió probar suerte apostar un euro en el juego en una administración de lotería, un gesto que poco después cambió toda su vida.

Y es que el billete fue premiado con 1.271.491 euros, convirtiéndose en el mayor premio repartido por la administración de lotería del barrio. Mari Ángeles Torregrosa, la lotera que vendió el billete, contó la historia en el programa ‘Más Vale Tarde’ de La Sexta, aseguró que el día que se confirmó que había resultado ganadora fue inolvidable. “Se quedó supernerviosa, no se lo podía creer. Nos pusimos a llorar ella, yo, la gente que estaba aquí, todo el mundo”.

Un cambio de vida que no dudó en agradecer

Tras recibir el premio, la mujer, que hasta la fecha no había tenido una vida fácil, no dio un giro radical a sus costumbres, y pese a que no explicó en qué invertiría el premio, la lotera explicó que sí había buscado asesoramiento para invertirlo y administrarlo de la mejor manera posible. 

Lo que sí tuvo claro es que no pensaba abandonar el barrio que la había ayudado cuando más lo necesitó. Pese a ser millonaria, no se olvidó de sus vecinos y siguió visitando con frecuencia la administración de lotería en la que ganó el premio, e incluso siguió apostando por el mismo número que le había cambiado la vida. Según la dueña de la administración de lotería, su intención era que si volvía a tocarle lo repartiría “con la gente que siempre le ha estado ayudando.”

Por eso también siguió visitando otros comercios vecinos de la zona, y frecuentando algunos de los lugares que la cobijaron cuando era una sin techo para devolver de algún modo la ayuda prestada cuando pasaba por momentos difíciles.