Generalmente, el reparto de la herencia es, casi siempre, a partes iguales, a no ser que el testamento diga lo contrario. Pero seguro que lo que nunca recogerá este documento es que a una hija se entregue menos cantidad solo por el hecho de ser mujer. Pues esto es lo que le ha pasado a Ginny Lam, una empresaria de Vancouver, la cual fue excluida de la herencia de su madre para dársela a favor de su hermano, únicamente por el hecho de ser mujer.
Según recoge el medio CTV News, la disputa comenzó en 2021, tras el fallecimiento de Yat Hei Law, madre de Lam, a los 74 años. Tal y como explica Lam para la cadena, su madre dejó claro durante años que favorecería a su hijo William por tratarse del heredero varón. “En las cenas familiares le ofrecían los mejores trozos de carne o pescado”, recordó Lam.
Esta preferencia no solo fue en las pequeñas cosas, sino también en el reparto de la herencia. De esta forma, William recibió 1,77 millones de euros (2,2 millones de dólares), tanto por testamento como en vida, mientras que Lam heredó poco menos de 536.000 euros (unos 630.000 dólares). “Le pregunté a mi madre por qué, y ella respondió: ‘Porque es nuestra costumbre china, todo le corresponde al niño’”, declaró Lam.
Cuidó de su madre hasta el último día y la discriminó en la herencia
Lam, estuvo cuidando de su madre hasta el último día de su vida y reconoció que el reparto la dejó “muy dolida y avergonzada”. Pero además, por otro lado, añadió que la mentalidad tradicional de su familia también la llevó a ser cuestionada por emprender su propio negocio. “Siempre me decían que si era demasiado lista ningún hombre me querría, que debía quedarme en casa y tener hijos”, explica.
A pesar del varapalo en la herencia, esta intentó hablar con su hermano para hacerle ver que no era justo este reparto, pero este le respondió: “Esto es lo que mamá quería. Consigue un abogado”. Por todo, Lam decidió acudir a la justicia. Su abogada, Aubrie Girou, recordó que la legislación de Columbia Británica protege a hijos y cónyuges frente a exclusiones injustas en herencias. “Existen leyes que amparan a los familiares cercanos si han sido marginados sin justificación”, explicó Girou, citando la normativa provincial.
Tras varios litigios legales, finalmente el tribunal consideró probado que Lam fue discriminada por motivos de género en el reparto de la herencia. Así, el juez ordenó modificar el testamento y adjudicarle el 85% de una de las propiedades, que originalmente estaba dividida a partes iguales. Aun así, los abogados advirtieron que la cantidad sigue sin igualar la suma recibida por William fuera del testamento. “El resultado no es la igualdad total, porque la autonomía de la madre se respeta en parte, pero sí se introduce cierta equidad”, puntualizó Girou.
Ginny Lam valoró la sentencia más allá del aspecto económico: “La victoria no es monetaria. Se trata de defender que no es aceptable ser tratada como ciudadana de segunda clase solo por ser mujer”, declaró. La empresaria espera que el caso inspire a otras mujeres a reclamar sus derechos. “Yo también tengo hijas y quería mostrarles que nadie puede decirte cuánto vales solo por tu género”, termina diciendo.

