La muerte del padre de familia en noviembre de 2024 fue el punto de partida de un enfrentamiento entre sus dos hijos, herederos a partes iguales (proindiviso) de una vivienda valorada en 400.000 euros en Honfleur (Normandía). Uno de ellos quiere conservarla, y quedársela para poder disfrutarla pero el otro exige que se venda de manera inmediata. La realidad es que en estos momentos el asunto está bloqueado, entre continuas amenazas de llevar el caso a juicio.
La propiedad que se disputan es una casa de 200 metros cuadrados, que tiene un terreno ajardinado de 450 metros de la que ahora son copropietarios los dos hermanos. Uno de ellos reside en París y el otro en Lyon y desde el fallecimiento del padre empezaron los problemas, por lo que se han distanciado. “Apenas tienen relación”, aseguró a Le Figaro Nathalie Couzigou-Suhas que es portavoz de la Cámara de Notarios parisina y trabaja para la familia.
El que reside en París ha seguido visitando la vivienda, en verano y los fines de semana, pero nunca avisó a su hermano. Y es que él es quien quiere conservarla. “El problema es que no tiene medios económicos suficientes para comprar su parte”, destaca la notaria.
Sorprendidos mientras veraneaban en la vivienda
El hermano que reside en Lyon decidió ir sin avisar a la casa de la que era copropietario. Sabía que su otro hermano estaba visitándola los fines de semana y en algunos periodos de vacaciones. Pero nunca le había dicho nada.
Cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando, se enfadó y exigió que le compensase económicamente por los meses en los que había disfrutado de la vivienda. Para entenderlo, solicitó el pago de un alquiler o una renta. Es más, las cantidades las tenía claras. Debía abonar 500 euros al mes o 4.000 euros de golpe por el periodo de noviembre de 2024 hasta junio de 2025.
La duda que surge es, ¿tenía derecho a ello? Según la legislación francesa, no debe pagarle ni un euro. El motivo es que sí se contempla este abono de ‘alquiler’ cuando uno de los copropietarios impide el acceso al otro a la casa, por ejemplo, cambiando las cerraduras. En este caso, el hermano conservaba sus llaves y en caso de querer ir a la casa, no habría tenido ningún problema.
Piden 450.000 euros por la casa, porque uno de ellos “no quiere venderla”
El hermano parisino ha fijado el precio de venta de la casa en 450.000 euros, algo que le recrimina el otro hermano, ya que señala que “es porque no quiere venderla” y reconoce que aceptaría que pagasen 410.000 euros por la vivienda. “Quiere que termine este asunto cuanto antes”.
Por eso, como ha dicho la notaria “las negociaciones avanzan a ritmo muy lento” y aunque es algo que los dos quieren evitar, “la única solución en caso de que esto siga así es que lleguemos al juzgado”. Pero, si esto pasa, “aparece el riesgo de que la tasación deje la vivienda en un valor inferior al del mercado”.
Una situación que podría darse y que deberían tener en cuenta los dos herederos porque “al final supondría una pérdida económica directa para los dos”.
Cómo se hace el reparto de una casa heredada entre hermanos
Cuando se recibe una herencia entre varios hermanos puede ser que en la misma esté la casa familiar. Al igual que el resto de patrimonio, deberá repartirse entre los herederos legales, como marca el Código Civil y queda establecido en el testamento.
Para empezar, en el caso de las viviendas o demás bienes hay que tener en cuenta si se ha hecho testamento o no. Si la respuesta es que sí, se hará conforme se diga en este documento, pero cuando no hay, a cada uno de los hermanos le corresponderá una parte de la casa.
Por ejemplo, si son dos, el 50% y si son tres, el 33,33% y así sucesivamente. Cada uno de ellos será copropietario de la vivienda, titular de una parte de la misma llamada proindiviso.

