Ganar la lotería puede llegar en cualquier momento de la vida, incluso en los momentos más desesperados. Esto es lo que le ha pasado a un jubilado de Carrollton, Ohio, Estados Unidos, que ha ganado 500.000 euros en la lotería mientras llevaba a su mujer a varias citas que tenía con diversos médicos para un tratamiento contra el cáncer. Al parecer, decidió pararse en una tienda para comprar varias cosas, entre ellas, un décimo de lotería, el cual por suerte fue premiado.
Según recoge la revista People, el hombre compró un par de billetes de 5 euros del raspadito, que es un juego similar al rasca de la ONCE y en el que encontró un último raspadito de Mejor de 7 en un contenedor, explican los funcionarios de la administración de lotería.
Cuando llegó a su casa, este se sorprendió a ver que su boleto había sido premiado con 500.000 euros, pero claro a eso hay que quitarle impuestos, por lo que le quedará un premio de 360.000 euros. “Todavía no lo puedo creer”, dijo el hombre en el comunicado de la lotería. “¡Sigo pensando que es un sueño!”.
Su esposa con cáncer se alegra
Tras enterarse y comprobar el premio es real, se lo dijo a su esposa, pero esta no le creyó. Según explica, lo miró con una cara extraña y le pregunto: “¿Te caíste?”. Le dije: “¡No, estoy en shock! ¡Creo que gané medio millón de dólares!”, relata.
Pero finalmente la mujer lo creyó y se emocionó, después de mostrarle el boleto y comprobar ambos que había ganado la lotería. Como suele pasar en este tipo de hechos, la administración le pregunta cuál fue su estrategia, a lo que el hombre respondió que le gusta siempre coger los del final de la fila. “Me gusta el final del rollo, también compro en el medio, pero siempre me gustó más el final del rollo”.
Para terminar, el hombre le dijo a los funcionarios de la administración de lotería que su premio es una bendición y señaló que su familia ha estado enfrentando crecientes facturas médicas en medio del cáncer de su esposa, que ahora se pueden pagar con parte del dinero.
A pesar de que el premio no es elevado, si que puede ayudar y mucho, pero hay que recordar que los hay con mayor suerte, como este jubilado de 81 años, que a cobrar un premio de lotería de 44.000 euros y descubre que le ha tocado otro de 88.000 y lo que alega “fue mi día”. Y por otro lado, lo hay con no tanta, como una jubilada que le toca 71,5 millones de euros en la lotería y le dicen que no puede cobrar el premio.
