Dominique, de 63 años, preparó sus vacaciones en Marruecos sin saber que iban a convertirse en una pesadilla. Este hombre, que es propietario de un bar en Francia, ha recibido una factura de teléfono de 37.000 euros, a la que no consigue dar explicación. Como ha publicado Le Parisien, se dio cuenta al abrir su local, ya que no tenía línea de teléfono, terminal para el pago con tarjeta y no funcionaba la caja registradora.
“Orange me ha cortado la línea, no tengo nada activo para poder trabajar y mucho menos correo electrónico para realizar los pedidos”. Ya ha denunciado a Orange porque “toda la noche, entre las 3 y las 6 de la mañana, me cobraban 250 euros cada dos minutos, lo que suma los 37.000 euros. Una cantidad que me supondría muchos años de trabajo”, ha explicado al periodista.
“Está claro que ha sido un error técnico”, se lamenta. Un fallo (supuestamente de Orange) que le ha salido muy caro. “Me niego a pagarlo y llevaré este caso ante la Justicia”. Por su parte, desde la teleoperadora no se han dado muchas explicaciones y lo único que se sabe, como aparece en el medio francés es que “se están siguiendo todos los procedimientos de alerta por un consumo excesivo”.
Orange señala que avisaron al cliente por consumo excesivo

La versión que ha dado la teleoperadora a Le Parisien es que se han respetado todos los protocolos para avisar a los clientes en el momento en que se detecta un consumo alto, sobre todo cuando se está en el extranjero.
Ahora, mientras espera que este caso se resuelva, Dominique ha contratado los servicios de otra compañía diferente, lo que le ha permitido reabrir su bar el pasado 29 de julio. “No encuentro más que problemas y trámites para poder trabajar, y esto no ha terminado”.
La alta factura podría deberse a las llamadas tarifas de itinerancia que se activan en el extranjero. La falta de acuerdos especiales hacen que en muchas ocasiones se vean consumos demasiado elevados.
“Desperté con un SMS que decía que debía 30.000 euros”
Dominique cuenta cómo se enteró de lo que estaba pasando. “Me desperté y encontré un SMS (mensaje) en el que ponía que el consumo ascendía a los 30.000 euros”. Unas palabras que ha desmentido Orange, como apuntan desde france.info. “El cliente recibió 16 mensajes en los que se le avisaba de un consumo excesivo, por tanto, el servicio de prevención de Orange tomó las medidas necesarias para asegurar que el cliente estuviese informado”.
“Pagar la factura… pues tendré que pagarla pero financieramente ahora es complicado”, ha asegurado Dominique. Y es que el roaming o la itinerancia de datos, permite al usuario utilizar los dispositivos fuera del país donde reside. En muchas de las compañías, este servicio se activa de manera directa, y el coste cambia en función del destino al que se viaje.
Cómo reclamar una factura de teléfono excesiva
Según el portal especializado Reclamador.es, lo primero que hay que hacer es redactar un documento en el que aparezcan todos los datos de la persona que va a poner la reclamación. Luego, en el espacio reservado para la exposición de motivos, habrá que exponer los hechos que motivan la queja, explicándolo todo en orden y con las pruebas que respalden o que se denuncia.
Además, en algunos casos será necesario adjuntar una copia del contrato en el que se deberá explicar el objetivo de poner esa queja, ya sea la de recuperar la cantidad o conseguir una indemnización.

