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Un empleado de la banca se aprovecha de una anciana de 90 años para sacarle 250.000 euros y ahora deberá devolverlo a sus herederos

En menos de dos años de relación se transfirio más de 215.000 euros.


Una mujer de 90 años triste
Un empleado de la banca se aprovecha de una anciana de 90 años para sacarle 250.000 euros y ahora deberá devolverlo a sus herederos |Envato
Francisco Miralles
Fecha de actualización:

No es raro que personas mayores, sin descendencia directa, designen como herederos a individuos ajenos a su familia, especialmente cuando mantienen con ellos vínculos afectivos estrechos. Este tipo de decisiones, sin embargo, suelen desembocar en complejos litigios cuando los familiares biológicos cuestionan la validez del testamento. Eso es precisamente lo que ha sucedido en Marsella, donde Fabrice P., un ex empleado de la banca, ha sido condenado a devolver más de 250.000 euros a los herederos de Renée E., una anciana de 90 años que le había nombrado legatario universal antes de fallecer en 2020. La justicia ha considerado que el acusado se aprovechó de la vulnerabilidad de la mujer, quien, según los informes, ya no se encontraba en plenas facultades para tomar decisiones económicas en el momento en que se produjeron las transferencias.

Al parecer y según detalla el medio Lefigaro, Fabrice P. conoció a Renée E. en 2001 mientras trabajaba en una sucursal del Crédit Agricole. Con el paso del tiempo, desarrollaron una relación que él definió como "filial". La anciana, que no tenía descendencia, pero sí un patrimonio considerable, lo designó como legatario universal en 2007. Según el relato del acusado, ambos mantenían una relación afectuosa, compartían celebraciones familiares, mantenían contacto diario y ella lo había integrado en su vida íntima.

A pesar de ello, para el tribunal y los herederos, esta supuesta cercanía encubría un abuso sistemático. Según declaró Isabelle Lavignac, abogada de los primos lejanos de la víctima, "se trataba de una persona mayor aislada, vulnerable y con sentimientos románticos hacia este señor, que se aprovechó de esa dependencia emocional para extraerle importantes sumas de dinero".

Desvio más de 524.000 euros

Las sospechas llegaron cuando, en 2017, el organismo Tracfin aviso de que se estaba realizando movimiento sopechosos en las cuentas de Fabrice P. y de su empresa de gestionar patrimonial. Al parecer, en menos de dos años, se transfirió más de 215.000 euros a una de estas cuentas. Posteriormente, un informe médico aconsejó su puesta bajo tutela, medida que fue implementada ese mismo año. El tutor detectó la desaparición de fondos y presentó una denuncia formal.

En total y según la acusación, el importe desviado superaría los 524.000 euros, sumando cheques, transferencias y donaciones. La familia denunciante considera que entre 2014 y 2017 se perdieron más de 178.000 euros en menos de un año.

Devolver 250.000 euros más un año de prisión

Durante el juicio, el abogado del acusado defendió la relación que había entre ambos, que era por así decirlo, casi familiar. "Ella era, en cierto modo, su abuela, y él era el hijo que nunca tuvo", afirmó. Además, durante el juicio aporto decenas de fotografías, cartas y testimonios para demostrar que entre ambos había una cercanía emocional. De hecho durante el juicio el este ex-banquero, manifestó desconocer esta denuncia además de replantearse renunciar a la herencia. “Si lo condenaran, esta hermosa historia quedaría manchada” sostuvo durante su defensa. Pero a pesar de ello, el tribunal estimo que no eran solo simples reglaos, ya que había cheques, gastos personales e incluso un reconocimiento de deuda nunca saldado.

Tras el juicio, el tribunal decidió absolver a Fabrice P. por los hechos anteriores al 1 de enero de 2016, tras no probarse que Renée tuviera un deterioro cognitivo. Sin embargo, lo declaró culpable por los actos posteriores, considerando probado el abuso de debilidad. La sentencia final impuso un año de prisión condicional, una multa de 10.000 euros y el reembolso de más de 250.000 euros.