Cuando los trabajadores se encuentran en desempleo, muchos parados necesitan cubrir sus necesidades económicas con una inyección extra de dinero. Es por ello que dudan sobre si en su situación es posible solicitar un préstamo. De todos los tipos que hay únicamente uno es el que puede pedirse en las entidades bancarias de España.
Las personas desempleadas aún tienen posibilidad de acceder a préstamos personales a pesar de no tener un trabajo que les asegure un ingreso mensual, lo que por lo general, le asegura al prestamista que recuperará su dinero. A pesar de esto, y de que puede ser más difícil de conseguirlo por estar en paro, existen opciones a las que se pueden recurrir.
No todas las formas de garantizar que el monto solicitado será devuelto depende de tener un sueldo, sino que hay otras formas con las que un desempleado puede avalar el préstamo y demostrar que cumplirá con las condiciones del mismo. Por lo tanto, la respuesta a si un desempleado puede solicitar préstamo, es sí.
Tipos de desempleados y financiación
Los bancos, como se mencionaba, pedirán siempre una garantía para prestar dinero que pueden ser ingresos regulares o bien el aval de otra persona o bien. Existen algunas entidades bancarias que los otorgan sin estas condiciones, pero los préstamos son por montos pequeños.
Por estos motivos, los bancos diferencian entre los tipos de desempleados y las posibilidades de financiación que se les pueden ofrecer para un préstamo personal:
- Desempleados cobrando paro: al tener un ingreso fijo mensual de parte del Estado, las opciones de que le otorguen el préstamo son mayores.
- Parados con una prestación ya agotada: aunque no tenga ninguna prestación, puede tener alguna inversión, o renta por propiedades en alquiler que le dan un dinero fijo al mes.
- Desempleado con avalistas: este es el caso de los que cuentan, por ejemplo, con un familiar que tiene una nómina y puede salir como garantía.
- Pensionistas: este es el caso de personas que cobran alguna pensión, por ejemplo de viudedad, orfandad, o minusvalía y están sin trabajo.
Si las personas desempleadas requieren pedir un préstamo y se encuentran en algunos de los casos anteriores, deberán justificar cualquiera de estos con la documentación que así se requiera. Por ejemplo, si reciben una prestación, o tienen inversiones, o son propietarios de una vivienda tendrán que presentar a la entidad bancaria los comprobantes. El banco a su vez, y antes de decidir otorgar el préstamo, tendrá en cuenta el historial crediticio del solicitante.
Cuidado con el dinero rápido
Existen numerosas empresas de préstamos que ofrecen dinero rápido y al instante para aquellas personas que lo requieren. Lo hacen muchas veces, sin pedir garantías y esto podría ser una ventaja para las personas desempleadas, pero hay que ir con cuidado porque la letra pequeña de las condiciones del contrato puede tener sorpresas.
Se deberá revisar bien el monto de los intereses porque suelen ser más elevados que los que ponen los bancos, los plazos son difíciles de cumplir y las condiciones pueden ser confusas, llevando al solicitante a endeudarse cada vez más.
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