Trabajar y cobrar una pensión: el objetivo de muchos mayores de 55 años según un estudio de Mapfre

Trabajar y cobrar la pensión de la Seguridad Social al mismo tiempo es el objetivo de muchos mayores de 55 años que buscan continuar con su vida laboral o desean una jubilación anticipada. Los datos de un estudio sobre ‘edadismo’ y envejecimiento de la Fundación Mapfre en colaboración con Google, señala que muchos trabajadores a los que la sociedad considera sénior, se sienten más activos que nunca.

Y es que notan que “se les envejece antes de tiempo”, porque cuando en los medios de comunicación o en la calle hablan de mayores, piensan en una persona con 67 años. Y para ellos no es así. La vejez, como ellos la sienten, está en los 74 años y fruto de ello, 3,6 millones de personas mayores de 55 años se ha sentido discriminadas por su edad, y 1 de cada 3 de entre 55 a 59 años han notado lo mismo en el entorno laboral. De hecho, sólo el 15% de los que tienen más de esta edad seguiría trabajando y retrasaría la jubilación. 

Pero lo que llama la atención de este informe es que el 38% de los sénior que están trabajando y el 25% de los que ya se han jubilado, desearían haber podido compaginar un empleo con una pensión. 

Los mayores, ayuda económica indispensable para sus familias

Los mayores de 55 años siguen siendo el sostén económico para sus familias. La mitad debe ayudar a sus familiares más cercanos, sobre todo a los hijos, y aún así, el 51% asegura que llega sin problemas a fin de mes. La intención que persiguen es la de estar preparados ante posibles imprevistos (60%), obtener seguridad y tranquilidad (51%) y ahorrar para poder sumar a la pensión. 

En el 57% de las viviendas en las que habita una persona mayor, este ayuda con el pago de los préstamos o la hipoteca de la vivienda. Además, colaboran pagando parte del agua, la luz, el gas o la compra. 

Este ‘V Barómetro del Consumidor Sénior’ elaborado por el Centro de Investigación Ageingnomics ha analizado los hábitos de consumo y comportamiento de este grupo de edad, que son el 34% de la población total, el 60% del gasto y el 25% del PIB (Producto Interior Bruto).

Señalan que se sienten cómodos con la situación financiera que tienen actualmente, una satisfacción que sube en 8 puntos porcentuales con la de hace un año. El 73% considera que va a mejorar en los próximos años.

La mayoría de los sénior tiene casa en propiedad

Aunque un alto número de personas mayores ya cuenta con su vivienda en propiedad y completamente pagada (69%), el 15% sigue viviendo de alquiler y el 23% ha tenido que hacer cambios en su casa para convertirla en accesible. 

Sobre otras alternativas de vivienda, el 30% está abierto al coliving, esto es, a compartir una habitación con estudiantes, por ejemplo. De estos, destaca un alto número de mayores que tienen estudios universitarios. 

El motivo es que necesitan compañía, porque un coliving va más allá de compartir gastos. Es hacerse compañía, compartir momentos y tener actividades en común. Sólo el 18% de los mayores contempla la posibilidad de vivir en una residencia, mientras que el 54% no estaría dispuesto a dejar su casa.

Quien desee conocer más sobre este informe de ‘economía plateada’ tiene acceso al documento en este enlace.