Laura Allué ha sumado 44 años cotizados a la Seguridad Social lo que debería darle derecho a cobrar la pensión máxima, de casi 3.000 euros. Pero la realidad es diferente, y es que con 59 años la despidieron del trabajo, de modo que tuvo que solicitar la jubilación anticipada “involuntaria” porque “con 59 o 61 años es prácticamente imposible conseguir trabajo”.
En el programa de TV3 ‘Tot es mou’ explicó que “me penalizan con un 27% de mi pensión, me correspondería una pensión cercana a la máxima, que es de 3.000 euros aproximadamente, no llegaba a esa cifra pero se quedaba cerca. Ahora me queda para vivir, no holgadamente… ni mucho menos. Me siento estafada”. Igual que ella, otros miembros de esta asociación ya han denunciado situaciones parecidas, como Paco Crespo, obligado a jubilarse anticipadamente a los 62 años.
La presentadora se interesó por cuánto estaba cobrando de pensión esta mujer, y le preguntó si era más de 2.000 euros brutos. “Ni mucho menos, he cotizado durante 44 años, toda una vida laboral completa, trabajando de lunes a sábado entre 8 y 9 horas al día”.
“Están castigando a estos jubilados, pero deben seguir con la lucha”
Una abogada que estaba presente en el programa, Marta Barreda, señaló que “se está castigando a estas personas pero se les puede decir a todos que sigan con la lucha para que consigan el apoyo de los partidos políticos y encuentren una mayor equidad. No se puede vivir en estas condiciones, cuando la esperanza de vida que les queda es muy amplia”.
Luego, lanzó una recomendación a estos mayores, y es que consigan el 100% de la jubilación. Según Barreda, “esta medida permite que se eviten penalizaciones que afectarían a la pensión durante el resto de la vida del trabajador”.
