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Olivia Marin: “Madrid me ha echado. 550 euros por una habitación sin luz en un piso sin salón porque prefirieron hacer una habitación extra para cobrar más”

Esta joven asegura que ha tenido que marcharse de la Comunidad de Madrid porque no quiere tener que destinar tres cuartas partes de su sueldo a pagar solo el alquiler.

Olivia Marin, durante su vídeo
Olivia Marin, durante su vídeo |TikTok (@oliviamarinn)
Esperanza Murcia
Fecha de actualización:
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La vivienda es la principal preocupación de los españoles por delante de otras cuestiones como la inflación. Así se desprende del último Eurobarómetro, que recoge que es el principal problema para el 36% de los españoles consultados, muy por encima de la media europea, donde esta solo corresponde al 13% de los encuestados.

Los pronósticos, además, no son nada buenos. Según un informe del Grupo Tecnitasa, el precio de la vivienda de obra nueva aumentará en torno al 10% en 2026, mientras que el precio de la de segunda mano avanzará un 8%. En cuanto al alquiler, será aún peor, estimándose un incremento en los precios de alrededor del 12%.

En esta tesitura, son muchos los jóvenes que han tenido que renunciar a vivir independizados, y seguir en casa de sus padres, o tener que volver a sus pueblos o ciudades de origen porque no pueden permitirse pagar un alquiler en las capitales, aunque estén trabajando. En este último caso se encuentra Olivia Marin, quien a través de un vídeo en su cuenta de TikTok (@oliviamarinn), ha querido narrar la cruda realidad que le está tocando a vivir a las nuevas generaciones.

“A mí Madrid me ha echado. La crisis de la vivienda me ha afectado personalmente porque después de estudiar 4 años en la Universidad de Madrid, mis perspectivas laborales y salariales no me permiten tener una vida digna en esa ciudad”, comenzaba rotunda, afirmando que, cada año, ha tenido que pagar 50 euros más que el año anterior “hasta llegar al punto de pagar 550 euros por una habitación sin luz natural que únicamente tenía una ventana que daba a un pasillo, que daba a un patio interior”.

“Ni siquiera tenía salón porque prefirieron hacer del salón una habitación extra para cobrarle 550 € más a otra persona”

Siguiendo con su testimonio, esta joven indica que, en el último piso en el que estuvo, “ni siquiera tenía salón porque prefirieron hacer del salón una habitación extra para cobrarle 550 euros más a otra persona”.

De ese modo, se veía obligada a usar su dormitorio, de 10 m², como salón, habitación y comedor, “porque no tampoco teníamos mesa para comer, así que comía, cenaba y desayunaba mirando a la pared en mi pupitre. Todo esto, repito, por 550 euros al mes”.

En esta situación, Olivia ha decidido marcharse de Madrid porque no puede asumir este coste de vida. “No estoy dispuesta a vivir en estas condiciones, con toda la pena de mi corazón me he vuelto a mi comunidad porque que no quiero tener que estar compartiendo piso con 40 o 50 años, no quiero no poder formar una familia o tener que destinar tres cuartas partes de mi sueldo a pagar el alquiler”, concluye, en un testimonio que, lejos de ser un caso aislado, es el escenario que están atravesando cada vez más jóvenes.