Siempre que se cumplan con los requisitos, los trabajadores que pierden su empleo pueden acceder a la prestación contributiva por desempleo del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), más conocida como el ‘paro’. Esta ayuda se puede cobrar hasta un máximo de 2 años y, para muchos, no está lo suficientemente vigilada, considerando que muchas personas prefieren subsistir con esta prestación en vez de buscar trabajo.
La asesora empresarial, fiscal y laboral María Pilar Dancausa es una de estas voces, utilizando en más de una ocasión sus redes sociales para denunciar que hay personas que abusan de esta ayuda. Así, su opinión es muy tajante: “Yo eliminaría el paro porque solo crea vagos”.
Acto seguido, desmonta uno de los mitos del paro, asegurando que el argumento de que se cobra lo que se ha cotizado no es exactamente así: “Muchos dicen, ‘yo tengo derecho a cobrar el paro porque para eso lo he estado pagando durante todos los meses’. ¿Sabes cuánto pagas realmente de paro? El 1,55% de tu salario bruto”.
Sobre esto, pone un ejemplo, asegurando Dancausa que si cobras 10.000 euros brutos, por desempleo se pagaría 21,70, “que eso a lo largo de un año son unos 200 euros y en 3 años 782”.
“¿Quién te lo va a pagar? Yo no”
A raíz de esto último, esta asesora incide que “para todos los que dicen, ‘yo tengo derecho a cobrar el paro porque para eso lo he pagado todos los meses’, ¿qué te parece si realmente después de 3 años trabajados te pagan el paro? Sí, lo que tú has pagado, 782 euros, ¿o sigues queriendo cobrar un año completo?”.
Una reflexión que termina igual de clara: “¿Y quién te lo va a pagar? Yo no”. Su video cosechó más de 7.500 comentarios con reacciones de todo tipo: “yo eliminaría las pagas vitalicias a los expresidentes, y la aportación a la iglesia de 11.000 millones de euros al año. ¿Estás de acuerdo?”, ¿y el que trabaja cuarenta años y no cobra el paro se lo devuelves lo que ha pagado?”, o “la gente que está en paro (que tendría que ser solo una transición) deberían hacer servicios sociales porque solo hace vividores”, son algunas de ellas.
