El Consejo General de Economistas (CGE) ha lanzado una advertencia sobre los riesgos que acarrearía la exención total del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) a quienes cobren el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). El presidente del Registro de Economistas y Asesores Fiscales (REAF), Agustín Fernández ha avisó de que es necesario ser prudente porque “la medida podría tensionar el principio de equidad fiscal” ya que dejaría fuera de pagar este impuesto a rentas cercanas entre sí.
Este debate se abrió estos días en el marco de las Jornadas Anuales del REAF 2025 donde Fernández dejó claro que la distancia entre el SMI y el salario medio se ha estrechado. En 2023, como pusieron de ejemplo, el sueldo medio estaba en los 15.500 euros al año frente a los 15.120 del SMI de ese mismo año. Una exención total, señaló implicaría que “un número creciente de contribuyentes se quedarían al margen de la tributación”, lo que podría provocar tensiones.
Ha explicado que, para evitar el “error de salto” (un incremento mínimo de salario que implicaría una pérdida neta por efecto del impuesto) habría que ampliar el beneficio fiscal a un tramo más amplio de rentas.
Incertidumbre e inseguridad jurídica
El presidente del CGE, Miguel Ángel Vázquez, por su parte, también se ha referido a la inseguridad jurídica y a la incertidumbre que actualmente se puede ver en el sistema tributario debida entre otras cosas a la disparidad de criterios en la aplicación de las normas tributarias.
“Cada vez hay más sentencias de tribunales que recogen fallos que difieren, en no pocas ocasiones, de los criterios que aplica la administración. Y esta situación provoca mucha inseguridad e incertidumbre en la toma de decisiones de los contribuyentes”, ha asegurado en declaraciones recogidas por Europa Press.
Ha puesto como ejemplos la controversia en la reestructuración de las empresas o el problema de las valoraciones inmobiliarias por los peritos de la administración cuando no visitan los inmuebles ‘in situ’.
Importes absolutos del IPRF desactualizados
Los fiscalistas del CGE han aprovechado este encuentro para apuntar que los importes absolutos que regulan la norma del IRPF siguen sin actualizar desde hace tiempo. Estas cuantías como el mínimo personal o el familiar, el límite exento para los expatriados, las cuantías exoneradas de gravamen de comidas o alojamiento se han quedado obsoletas ya que no se han incrementando teniendo en cuenta la inflación. Por técnica legislativa, argumentan, debería actualizarse anualmente.
Han señalado también que esta revisión debería ser “al alza” al menos “en los años en los que la inflación sea alta porque de lo contrario, el efecto positivo que generan estos límites de los contribuyentes se va diluyendo con el tiempo siendo cada vez más bajos en términos reales”.
Por tanto, si en el año 2026 tampoco se deflacta el IRPF ni se suben las cuantías de los mínimos personales o familiares, los ciudadanos van a perder poder adquisitivo.A esto hay que sumar el problema recurrente que se plantea a los empresarios y profesionales que compran un vehículo de empresa. Es necesario que se establezcan criterios claros para vehículo de uso compartido, como aparece en el IVA (Impuesto de Valor Añadido).
Un buen momento para comprar coches eléctricos
Los economistas señalan en sus 25 recomendaciones, algunos de los aspectos más relevantes a tener en cuenta en un futuro cercano. Así para minimizar el coste fiscal del IRPF se dan estas recomendaciones para empresas en base al informe sobre el cierre fiscal del Impuesto de Sociedades.
Indicaron que era un buen momento para que las empresas difieran rentas a 2026 y anticipen los gastos del mes de diciembre de modo que puedan aprovechar los tipos reducidos de gravamen para las pymes, dotando la reserva de capìtalización para reducir el coste final.
Para los contribuyentes del IRPF han destacado que antes de que termine el año, es un buen momento para comprar vehículos eléctricos o instalar puntos de recarga porque es un beneficio que se desconoce si se va a prorrogar.
