No se puede llevar todo el dinero que uno quiera a bordo de un avión, si se va a realizar un viaje fuera de las fronteras españolas. Es importante saberlo porque es la hora de las vacaciones tras un duro año laboral. Esa fecha marcada en rojo tras mucho trabajo y, más aún, en el primer verano sin restricciones sanitarias a causa de la pandemia de Covid-19.
En este sentido, a la hora de viajar, y más en el caso de hacerlo al extranjero, el de cuánto dinero en metálico hay que llevarse es una de las cuestiones principales. Sobre todo, por las comisiones si hay que hacer un cambio de divisa o, para no tener que afrontarlas, si hay que sacar dinero de un cajero perteneciente a un banco extranjero. O, también, al pagar con la tarjeta en cualquier establecimiento.
Y hay muchos que optan por llevarse una considerable cantidad en efectivo para tratar de evitar estas situaciones. Pero hay que tener sumo cuidado con la cantidad de monedas y billetes que se montan en un avión por el estricto control que imponen las leyes antifraude y de blanqueo de capitales. La Agencia Tributaria, con ojos en todos lados, ha vuelto a puntualizar la cantidad máxima de dinero con el que se puede viajar en avión fuera de España.
¿Cuánto dinero puedo llevar en avión fuera de España?
Ciertamente, no existe un límite numérico específico fijado para transportar al extranjero. Pero el Fisco advierte que a partir de 10.000 euros, o su equivalente en otra moneda extranjera, hay obligación de declararlo. Da igual que sea un viaje dentro de España que de la Unión Europea. Todo ello, en base al reglamento Nº 1889/2005 de la UE, que gestiona los controles de la entrada o salida de dinero en metálico de la eurozona en su meta de acabar con el blanqueo de capitales.
Además, como también indica, en la aduana del aeropuerto los operarios contabilizarán el dinero que llevan encima los pasajeros. Por ejemplo, si se llevaran en la cartera 300 euros, y en un sobre aparte 9.800, habría también que declararlo. También si se trata de un cheque. Es decir, se contabiliza el total del dinero que se lleva encima, y, como se ha dicho, si se supera esa cantidad se estará en obligación de declararlo ante las autoridades del Estado de destino o de salida de la Unión Europea. Da igual si se viaja en avión, barco o coche.
¿Qué consecuencias hay por no declarar ese dinero?
Hay varias, dependiendo de la gravedad del hecho que consideren las autoridades correspondientes. Primero, estarán en disposición de retener o incautar el dinero para analizar de dónde viene. Se lo quedarán en su totalidad si consideran que ha habido intención de ocultar ese dinero.
Además, podrán imponer una multa que irá desde los 600 euros hasta la mitad del dinero que no se haya declarado. Por ello, se recomienda consultar la legislación al respecto del país de destino, sobre todo si no es de la Unión Europea.
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