La Unión Europea y Estados Unidos han oficializado este jueves un acuerdo para limitar los aranceles a productos europeos, incluidos los automóviles, al 15 %. Esta medida entrará en vigor cuando Bruselas apruebe la legislación necesaria para reducir sus propios aranceles a bienes estadounidenses. El pacto se concretó el pasado mes de julio en Escocia, durante la reunión mantenida entre Ursula von der Leyen y Trump, y ha sido ratificado por una declaración conjunta entre la Comisión Europea y la Casa Blanca.
Según el texto acordado, Estados Unidos aplicará un arancel máximo del 15% a productos como automóviles, semiconductores y productos farmacéuticos. No obstante, en el caso de los vehículos, la rebaja solo se aplicará si la UE cumple con su parte. El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, señaló que la propuesta legislativa se presentará este mismo mes y, de ser así, la medida podría aplicarse con efecto retroactivo desde el 1 de agosto.
Un arancel básico fijado en el 15%
El tercer punto de la declaración conjunta establece que “Estados Unidos tiene la intención de garantizar con prontitud que la tasa arancelaria, compuesta por el arancel NMF y el arancel impuesto de conformidad con la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, aplicada a los bienes originarios de la Unión Europea sujetos a las medidas de la Sección 232 sobre productos farmacéuticos, semiconductores y madera no supere el 15%”. Además, especifica que no se impondrán aranceles adicionales a automóviles y autopartes de la UE con arancel NMF del 15 % o más, y que se mantendrá una tasa combinada del 15 % en los casos de arancel inferior.
El acuerdo también contempla una cooperación bilateral para hacer frente al exceso de capacidad en sectores como el acero y el aluminio, aunque sin detalles concretos. Según el texto, “la Unión Europea y Estados Unidos tienen la intención de considerar la posibilidad de cooperar para proteger sus respectivos mercados internos del exceso de capacidad, garantizando al mismo tiempo la seguridad de las cadenas de suministro entre ambos, incluso mediante soluciones de contingentes arancelarios”.
El vino y los licores no se salvan
Entre los compromisos adicionales, Bruselas se ha mostrado dispuesta a eliminar los aranceles a todos los bienes industriales estadounidenses y ofrecer acceso preferencial a su mercado para ciertos productos agrícolas y marinos. En paralelo, la UE planea incrementar sus compras de gas natural y equipamiento militar estadounidense en los próximos años, reforzando así su alianza estratégica.
Pese al avance, sectores como el vino y las bebidas espirituosas europeas no han quedado exentos del arancel del 15%, lo que ha generado cierta frustración en la parte europea. No obstante, Sefcovic aseguró que las negociaciones seguirán abiertas para tratar de rebajar estos gravámenes en futuras rondas de diálogo con Washington.
