El plazo constitucional marcado para que el Gobierno presente el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2026 terminó este pasado martes, sin que se hayan iniciado los trámites previos. Aunque el mismo presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, aseguró que habría cuentas públicas este año, lo cierto es que se supera el plazo en el que deberían haberse presentado y ahora se abre un calendario muy complicado.
En el caso de que no sea posible que se termine la tramitación este año y el día 1 de enero de 2026 siga sin haber Presupuestos Generales, se prorrogarán de manera automática las de 2023 que son los que hay en vigor actualmente y de este modo se convertirán en los más longevos de la democracia, como publica EFE.
La vicepresidenta segunda del Gobierno, María Jesús Montero, aseguró el pasado lunes que “estamos ya ajustando los últimos proyecto de presupuestos” que avanzó que “llevará pronto” al Consejo de Ministros los objetivos de estabilidad y el techo de gasto, aunque según informaciones de Onda Cero, no será el próximo martes.
Se incumple el plazo constitucional
La Constitución apunta a que el Gobierno debe presentar el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado tres meses antes de que termine el año anterior, un plazo que no se cumple desde 2016 las últimas en las que la mayoría absoluta la tenía el PP (Partido Popular), tramitadas en el verano de 2015.
El último gobierno de Mariano Rajoy presentó los PGE de 2017 y 2018 ya avanzado el año (en marzo) y estos se aprobaron tras la moción de censura coordinada por Pedro Sánchez. Aunque el Gobierno socialista presentó el proyecto de presupuestos para 2019 con retraso, fue rechazado por la Cámara Baja por lo que las cuentas de 2018 se mantuvieron durante un año más en el que hubo elecciones generales y en 2020, cuando la pandemia de la covid-19.
Los presupuestos que llegaron a continuación fueron aprobados con retraso, el de 2021 fue el 27 de octubre, el de 2022 el 7 de octubre y el de 2023 el 4 de octubre, con una tramitación acelerada pero que no impidió que estuvieran listos a tiempo.
Desde ese momento, no se ha presentado ningún proyecto más por lo que las cuentas de 2023 siguen en vigor. Carlos Cuerpo, ministro de Economía, restó importancia a este hecho señalando que con los actuales se están cubriendo objetivos importantes.
“La intención e interés del Gobierno es presentar unos presupuestos para el próximo año”
La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, matizó que la intención del Gobierno es presentar estas cuentas cuanto antes y que debido a eso “hay conversaciones con los grupos políticos”. Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este pasado partes, añadió que los objetivos de estabilidad y el techo de gasto que son el paso previo a las cuentas públicas, se van a presentar “lo antes posible” después de que se debatan y voten en el Congreso.
Antes de los Presupuestos, hay que aprobar los objetivos de estabilidad
Antes de presentar los PGE, la Ley de Estabilidad obliga a la aprobación de unos objetivos de estabilidad, un proceso que conlleva su propia tramitación parlamentaria, que se suele alargar durante varias semanas ya que podría complicarse debido a las exigencias de Junts.
Aquí se incluyen tanto el déficit como la deuda y el llamado techo de gasto para el periodo 2026-2028 que tendrían que estar aprobados antes del mes de julio, no se vota en las Cortes y el Gobierno no ha comenzado con este proceso.
Lo primero que tiene que hacer el Ejecutivo es presentar la propuesta a las CCAA en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y a las corporaciones locales en la Comisión Nacional de Administración Local (CNAL) donde Hacienda tiene la mitad de los votos, por lo que saldrá adelante.
Luego, llegan al Consejo de Ministros donde se aprueban los objetivos remitiéndolos al Congreso, y cuando se aprueben van al Senado. Si no salen adelante, vuelta a empezar en el Congreso.
Qué pasa con la senda de estabilidad
En el caso de que no sea aprobada la senda de estabilidad, el Gobierno tiene que presentar una nueva. Si esta no sale adelante, se quedarían en vigor los últimos objetivos, que ya están desfasados.
Los objetivos de estabilidad son los que aparecen en el Programa de Estabilidad del mes de abril de 2023 (del 2,5% para 2026) previos a que se reformasen las reglas fiscales y el Gobierno no consiguió aprobar los nuevos por la exigencia de Junts a que las autonomías tengan más margen.
