El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo ha acordado en su reunión de este jueves mantener sin variación los tres tipos de interés oficiales. De este modo, al igual que el pasado septiembre, el tipo aplicable a la facilidad de depósito se mantiene en el 2,00 %, el de las operaciones principales de financiación en el 2,15 % y el de la facilidad marginal de crédito en el 2,40 %. Según el comunicado, la decisión se justifica porque “la inflación continúa en niveles próximos al objetivo del 2 % a medio plazo” y porque “la evaluación de las perspectivas de inflación prácticamente no ha variado”.
El organismo presidido por Christine Lagarde, ha destacado que la economía de la eurozona ha seguido creciendo “pese al difícil entorno internacional”. La entidad señala que esto se debe, en parte, al “vigor del mercado de trabajo, la solidez de los balances del sector privado y las anteriores reducciones de los tipos de interés”.
No obstante, el BCE advierte que “las perspectivas son aún inciertas”, señalando que los principales factores de riesgo son “los actuales conflictos comerciales internacionales y las tensiones geopolíticas”. Por ello, el Consejo de Gobierno mantendrá un enfoque de vigilancia continua y dependiente de los datos, donde “las decisiones se adoptan en cada reunión” y se basan en la valoración de las perspectivas de inflación, los riesgos asociados y “la intensidad de la transmisión de la política monetaria”.
Además, la institución deja claro, como en otras ocasiones, que “no se compromete de antemano con ninguna senda concreta de tipos”, subrayando la necesidad de flexibilidad ante un entorno cambiante.
Reitera su objetivo de llegar a una inflación del 2%
El organismo europeo reitera su determinación de asegurar que la inflación se estabilice en el objetivo del 2 % a medio plazo y afirma que está preparado para “ajustar todos sus instrumentos en el marco de su mandato”, si las condiciones lo requieren.
Asimismo, recuerda que sigue operativo el Instrumento para la Protección de la Transmisión (TPI), que permite al Consejo de Gobierno actuar en caso de “dinámicas de mercado no deseadas o desordenadas que constituyan una seria amenaza para la transmisión de la política monetaria” en los países de la zona euro.
También ha informado que continúa la reducción gradual del Programa de Compras de Activos (APP) y del Programa de Compras de Emergencia frente a la Pandemia (PEPP). Según el comunicado, esta disminución se produce “a un ritmo mesurado y predecible”, tras la decisión del Eurosistema de dejar de reinvertir el principal de los valores que vencen.

