El Banco Central Europeo (BCE) mantiene el guión y cumple las previsiones de dejar los tipos de interés en el 2%, con lo que la tasa de depósito se queda en esta cuantía, la refinanciación en el 2,15%y la facilidad marginal de préstamo en el 2,40%. La decisión, que ya había sido adelantada en buena parte de los mercados, se da una vez que se detuvo el avance de este índice en el mes de junio, que había bajado el precio del dinero en dos puntos porcentuales durante ocho encuentros seguidos.
La presidenta de este organismo Christine Lagarde, insiste en que cuenta con la “determinación” de que se estabilice la inflación en el 2% a corto plazo para lo que se aplicarán enfoques distintos que dependerán de la marcha económica que preceda a las reuniones. Ahora, se tendrán en cuenta las perspectivas inflacionarias y los riesgos siempre anticipándose a los nuevos datos económicos y financieros, a la dinámica subyacente y a la intensidad de transmisión de la política monetaria.
Sobre la compra de activos, la APP, y compras de emergencia frente a la pandemia PEPP, el BCE insiste que el tamaño de la cartera sigue reduciéndose a un ritmo completamente predecible al haberse dejado de reinvertir el valor principal.
Proyecciones de inflación general a tres años
El Banco Central Europeo mantiene sin cambios las proyecciones de inflación general a 3 años vista, en comparación con las avanzadas en junio. En conjunto ha anticipado que se situará de media al 2,1% en 2025, en el 1,7% en 2026 y en el 1,9% en 2027. Las estimaciones para este 2025 y 2026 se han reducido en una décima.
Si se deja de lado el impacto de la energía y de los alimentos, la subyacente se quedaría en el 2,4% en 2025, en el 1,9% en 2026 y en el 1,8% en 2027. Muestra unas cifras que son las mismas que en el mes de junio, excepto en 2027 donde se ha modificado en una décima.
El crecimiento de la economía quedará en el 1,2% en 2025, tres décimas más de lo esperado, con la proyección para 2026 de una décima menos, quedándose en el 1%.
Datos de la inflación en la eurozona
La tasa de inflación en la zona euro quedó en el mes de julio en el 2% interanual, la misma subida que el mes pasado mientras que en la UE en conjunto la subida fue del 2,4%. La evolución de los precios en el área de la moneda común fue reflejo de un coste más barato en la energía mientras que los alimentos frescos han subido 8 décimas hasta el 5,4%. Cuando se descuenta el impacto de la energía, la tasa inflacionaria queda en el 2,5%, aunque de quedarse fuera el coste de los alimentos, el alcohol y el tabaco, la subyacente repite con un 2,3%.
Los aumentos más destacados en los países europeos corresponden en primer lugar a Rumanía con el 6,6%, seguido de Estonia con el 5,6%, Eslovaquia con el 4,6%, y las menores subidas se aprecian en Chipre con el 0,1%, Francia con el 0,9%, e Irlanda con el 1,6%. En España, la inflación quedó en el 2,7%, 7 décimas más elevada que la media de l zona euro.

