Benjamin Dousa, ministro sueco de Cooperación Internacional para el Desarrollo y de Comercio Exterior, elevó este martes el tono contra el veto francés a las bolsas de nicotina (el llamado snus blanco) y advirtió que “pedirá explicaciones” también a España, a la que acusa de encaminarse hacia un marco muy restrictivo por la nueva Ley Antitabaco. La reacción llegó después de la publicación del Decreto 2025-898 en Francia, que desde el 1 de abril de 2026 prohibirá la producción, fabricación, transporte, importación, exportación, posesión, oferta, cesión, adquisición y uso de cualquier producto de uso oral que contenga nicotina.
La norma francesa, firmada el 5 de septiembre y ya publicada en el Journal Officiel, se apoya en el Código de Salud Pública para blindar una prohibición de amplio alcance, con excepciones solo para medicamentos y determinados productos sanitarios. La administración central acompaña el decreto con un argumentario sanitario: los “pouches” se promocionan con sabores y campañas digitales dirigidas a jóvenes y generan dependencia nicotínica, además de episodios de toxicidad aguda.
Estocolmo ha respondido utilizando su “arma” más contundente en el mercado único: una opinión detallada en el sistema TRIS de la Comisión Europea contra la propuesta francesa, por considerarla desproporcionada y un obstáculo a la libre circulación de mercancías. “No vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras se restringe una industria sueca”, afirmó Dousa. Este instrumento obliga a una moratoria técnica del texto para atender objeciones de los Estados miembros.
España y la nueva Ley Antitabaco
España no se queda fuera y entra también en el foco por partida doble. Por un lado, el anteproyecto de ley antitabaco aprobado por el Consejo de Ministros amplía los espacios sin humo (terrazas, marquesinas o recintos deportivos), equipara los “productos relacionados” incluidos vapeadores, shisha y bolsas de nicotina al tabaco convencional en materia de uso y publicidad, y veta los dispositivos desechables. La memoria justificativa del Ministerio subraya el auge del vapeo en menores y la necesidad de coherencia normativa.
Por otro lado, España había notificado a Bruselas una regulación técnica específica para las bolsas de nicotina (vía TRIS) que según aportaciones sectoriales fijaba un tope de 0,99 mg por bolsita y eliminaba sabores, medidas criticadas por varios países por su efecto de “prohibición de facto”. Es este expediente el que Suecia y otros Estados han venido discutiendo ante la Comisión.
El choque no es solo comercial. Francia se apoya en la evidencia de su agencia de seguridad alimentaria y sanitaria y en la protección de menores; Suecia reivindica la reducción del daño: “si fumar está permitido, el snus debería estarlo”, arguye Dousa, que vincula el bajo exceso de mortalidad tabaquica sueco a la sustitución del cigarrillo por alternativas orales. La tensión anticipa la batalla regulatoria que la UE debe librar en la revisión de su directiva del tabaco.
El debate tiene derivadas españolas. La Costa del Sol, Baleares, la Costa Blanca y Barcelona concentran parte de la diáspora nórdica y de su turismo recurrente, lo que amplifica el interés de Estocolmo por los cambios legales en España. Sanidad defiende que la actualización de la ley responde a objetivos de salud pública y a la necesidad de ordenar “productos relacionados” cuya penetración entre adolescentes se ha disparado.
Sobre esto debemos de tener en cuenta que Suecia tiene un papel importante tanto en el vínculo demográfico como con el turismo que esta en constante expansión. Si miramos los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) antes de la pandemia los viajeros escandinavos sumaron 5,17 millones de llegadas (casi el 11% del total) y el flujo se ha intensificado en los últimos años. La colonia sueca en España también crece: 21.527 residentes, 1.516 más que un año antes, con mayor presencia en Málaga, Alicante, Barcelona e Illes Balears y polos como la Costa del Sol (Marbella), la Costa Blanca y las Baleares, donde la búsqueda de vivienda por parte de nórdicos ha ganado tracción.

