Acudir a realizar la compra al supermercado es cada día más caro. Ya no es una sensación subjetiva, si no un dato objetivo. Y de hecho, como califica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), “preocupante”. La factura de la luz o el precio de la gasolina y el diésel, en algunos sitios ya a dos euros el litro, que están alcanzando registros históricos, se traslada también a los alimentos. La inflación está desbocada.
Si el Instituto Nacional de Estadística (INE) cifró la tasa general del Índice de Precios al Consumo (IPC) en un 7,6% el pasado febrero, algo que no se veía desde hace 33 años, la de los alimentos creció en la misma proporción, un 0,8%, respecto a enero. Y eso que esta, la de la inflación subyacente que excluye la volatilidad de los precios energéticos y los alimentos sin elaborar, suele ser siempre mucho más baja que la tasa general.
Esto supone que en tan solo un año, los precios de los productos alimentarios sean un 5,6% más caros que hace un año por las mismas fechas. Por ello la OCU, el organismo que vela por los derechos de los consumidores, ha querido dar la voz de alarma. Los bolsillos de estos, al fin y al cabo, son los que acaban pagando las consecuencias.
Fruta, legumbres o alimentos para bebé, los que más suben
La fruta fresca (3,8%), las legumbres secas o en conserva (3,1%) y, sobre todo, los alimentos para bebés (5,0%) son los productos cuyo precio más se ha disparo. Asimismo, también destacan otras como las registradas en salsas y condimentos (5,2%), el agua mineral (5,1%) o los platos preparados (4,5%). Aunque también, en menor medida, la desmesurada inflación se traslada a otros productos básicos como la leche entera (1,9%), la desnatada (1,6%), el pescado congelado (1,3%), el pan (1,1%) o el queso (1,1%).
Esta alza de los precios continuada no ha resultado por igual por ubicación. Por comunidades autónomas, Aragón (1,0%) y Castilla-La Mancha (1,0%) son las que más sufren el alza de precios a nivel general. Le siguen, de mayor a menor, Navarra (0,9%), Andalucía (0,9%) y Comunidad Valenciana (0,9%), Galicia (0,7%), Canarias (0,7%), Cantabria (0,7%), Ceuta (0,7%), Melilla (0,7%) y Madrid (0,6%).
La OCU pide al Gobierno un bono social de alimentos
Al igual que con el bono social eléctrico o el térmico, la organización solicita al Gobierno de España instaurar uno similar que cubra, sobre todo para los más vulnerables, el alza de los precios de los alimentos, un bien básico de supervivencia. Sin embargo, por el momento ni se plantea. Por lo que las alternativas recaen en el lado del consumidor, pasando a comprar estratégicamente.
Por ejemplo, con técnicas como priorizar los elementos a comprar, localizar los productos con fecha de caducidad próxima, que suelen estar rebajados, y comprar productos de temporada. Eso, en particular. Aunque la recomendación general es la de buscar los supermercados más baratos. En su último estudio de mercado, de hecho, pudieron afirmar que se puede ahorrar de media 1.073 euros anuales con una compra estratégica.
#Consumo ¿Cuál es el supermercado con clientes más satisfechos? ¿Y con mejores precios?
— OCU (@consumidores) March 12, 2022
?La satisfacción es buena, pero hay diferencias cuando se valoran ofertas, marcas o calidad de los alimentos frescoshttps://t.co/9BlKqJUKEL
En este estudio, se establecieron como los supermercados más baratos de España a Alcampo y Mercadona a nivel general, y, en particular, a Supermercados Dani (solo en Andalucía oriental), Más Ahorro (Córdoba), Family Cash (Valencia) y Tifer (Burgos).
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