La Comisión Europea ha decidido rebajar los aranceles a productos agrarios y pesqueros procedentes de Estados Unidos, cediendo así a las exigencias de la Casa Blanca, con el fin de asegurar que bajen los recargos a la industria europea de la automoción. En Europa consideran este un sector “vital” que hay que proteger, de ahí el cambio estratégico y la cesión en materia agraria.
El pasado 21 de agosto se pactó un arancel general del 15% para las exportaciones, aplicable también en sectores como el farmacéutico y los semiconductores según el acuerdo arancelario al que llegaron ambos socios. Pero en el caso de los recargos a vehículos, Washington condicionó esta reducción a un mejor acceso a productos agrícolas y alimentos estadounidenses en el mercado comunitario, condición que la UE finalmente ha obedecido.
Un acceso preferente para productos agrícolas y del mar
Entrando en detalles, la Comisión Europea piensa eliminar las restricciones comerciales que afecten a los productos industriales estadounidenses, además de dar un acceso preferente al mercado en lo que se refiere a productos agrícolas y productos del mar no sensibles de Estados Unidos. Como añadido, propone prolongar la exención arancelaria de la langosta, que ahora incluye la langosta procesada.
Así Bruselas se asegura que la industria automovilística no sufra nuevos aranceles más cuantiosos y solo tenga efecto sobre la misma el gravamen del 15% generalizado, el cual tendrá efecto retroactivo desde el 1 de agosto.
Estas propuestas deben deben ser aprobadas por el Consejo en primera instancia y por el Parlamento Europeo, para que las reducciones arancelarias de la UE puedan entrar en vigor.
Un ahorro de más de 500 millones para los productores europeos
El Ejecutivo comunitario espera que estas reducciones arancelarias del 27,5% al 15% sean efectivas a partir del primer día del mismo mes en que se presenten las propuestas legislativas de la UE, es decir, el 1 de agosto de 2025. La rebaja supondrá un ahorro para los fabricantes de automóviles de más de 500 millones de euros en aranceles, que si no fuera así habrían tenido que pagar por las exportaciones en un solo mes.
Los recursos naturales no disponibles como el corcho, las aeronaves y sus componentes, los productos farmacéuticos genéricos y sus ingredientes, o los precursores químicos tendrán un arancel nulo o casi nulo tal y como se comprometió Estados Unidos a partir del 1 de septiembre, categorías a las que solo se aplicará el arancel de nación más favorecida.

