Puede ocurrir que al realizar una comprobación de los extractos de la tarjeta de crédito para comprobar que todos los pagos realizados sean correctos, ya sea en la web o la aplicación de la correspondiente entidad bancaria, se compruebe que hay movimientos de los que desconoce o desentiende su procedencia.
En esta situación, habrá que indagar primero con tal de comprobar que es cierto que es un cargo no autorizado. Es decir, un pago que no ha realizado el titular de esa tarjeta de crédito y del que se tiene fe de ello. Puede ocurrir que un extracto sorprenda por olvido o confusión de ese movimiento o su referencia.
Por ello cobra mucha importancia realizar una revisión periódica de la actividad de la tarjeta de crédito. Con más razón en los tiempos que corren, en los que basta con un toque de dedo para comprobar dónde, cuándo y cuánto se pagó por un bien o servicio. Por tanto, si no cuadra un movimiento, puede conocerse y actuar en consecuencia, porque podría haber sido un robo, o, directamente, el de la propia tarjeta.
¿Cómo solucionar cargos no reconocidos en la tarjeta?
La inmediatez que ofrecen las nuevas tecnologías, consecuentemente, es clave en estos casos. Hay que actuar con la mayor rapidez posible. Lo dice el Banco de España en su propia web, como primer consejo a las potenciales víctimas. Lo segundo, como indica, es informar a la entidad bancaria en la que se tenga contratada la tarjeta de crédito de un cargo no autorizado.
Para ello, y como afirma la última normativa, el Real Decreto 19/2018 de Servicios de Pago y que presta especial atención al incorrecto o uso fraudulento de las tarjetas de crédito, se cuenta con un plazo de trece meses desde la ejecución del cargo para reclamar. Aunque se recomienda hacerlo con la mayor inmediatez. Sobre todo porque al no ponerse freno podría no ser el último. Casos que pueden darse en clonaciones, robo o pérdidas de la tarjeta.
Para ello, el banco suele proporcionar a sus clientes formularios de cargos no autorizados en sus tarjetas de crédito, tanto físicas como virtuales, en sus sucursales bancarias, aplicaciones o páginas web. En ellos se ha de indicar los datos principales de la operación: fecha de cargo, importe o copias de posibles denuncias en los casos que así las requieran. Otra recomendación es la de cancelar la tarjeta para evitar que se realicen más operaciones no deseadas.
¿Cuánto tardan en pagar los cargos no reconocidos? ¿quién los paga?
Una vez que el banco cataloga al cargo como no autorizado, la ley obliga al banco a proceder a la devolución del importe sustraído al cliente al siguiente día hábil de la comunicación de los hechos. La duplicación es un ejemplo de ello. En cambio, si se considera y se tiene constancia que sí hubo autorización, nada de esto sucederá y no devolverá cantidad alguna. Uno de estos supuestos contempla un uso negligente de la tarjeta de crédito. Sin embargo, si el titular sufre el robo o la pérdida de la tarjeta lo más probable es que se tenga que hacer cargo de los primeros movimientos hasta un máximo de 150 euros. A pesar de ello, algunos seguros lo fijan en 50.
Entre otras recomendaciones, se insta a pecar de seguro en cualquier compra. Sobre todo, online, tipo de comercio que se ha reforzado en los últimos tiempos con algunos mecanismos como la doble autorización. Por ello, hay que prestar especial atención a la seguridad verificada de las páginas web, que empiecen siempre por ‘https://’ y que al lado tengan el protocolo de seguridad SSL, representado por el símbolo del candado.
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