Alemania ha apoyado el endurecimiento de la posición de la Unión Europea para la próxima Conferencia de las Partes del Convenio Marco de la OMS (COP11), que se celebrará en Ginebra del 17 al 22 de noviembre de 2025, pero ha puesto una línea roja que no comparte, que es la posible prohibición de la eliminación de los filtros de los cigarrillos. Entre los motivos, se encontraría una “falsa seguridad”, tal y como recoge El Huffpost.
En este sentido, Berlín dice: “No estamos de acuerdo con la propuesta de prohibir los filtros”. Por otro lado, una portavoz declaró a Eurotiv que, por ahora, “No hay planes para prohibir los cigarrillos con filtro” a escala comunitaria, aunque, tampoco está claro por qué se propone una prohibición global mientras se descarta a nivel de la UE.
Ahora, la pregunta es ¿Por qué quieren eliminar los filtros de los cigarrillos? Pues básicamente es por dos motivos. El primero de ellos es por salud pública, pues aluden a que los filtros no reducen la exposición a tóxicos ni el riesgo de enfermedad, aunque eso quedaría en entredicho pues, el objetivo de los filtros es reducir la cantidad de alquitrán, nicotina y otras partículas nocivas que llegan a la boca del fumador al inhalar el humo.
El otro motivo es medioambiental, pues estos filtros están hechos de plástico. Ahora, sobre este punto hay que señalar que ya existe un marco regulatorio en Europa, siendo este la Directiva de Plásticos de un Solo Uso (se puede consultar en este Boletín Oficial del Estado). En este marco se encuentran medidas como la Responsabilidad Ampliada del Productor o las campañas de concienciación, pero que en ningún caso existe una prohibición como tal.
La prohibición de los filtros traería de vuelta el tabaco del siglo pasado
Los filtros de los cigarrillos figuran entre los asuntos de la COP11, la 11ª sesión de la Conferencia de las Partes del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT). Se trata de un proceso intergubernamental entre las delegaciones nacionales que negocian a puerta cerrada y la documentación se difunde de forma escalonada, una vez adoptados los acuerdos.
Aunque hay que aclarar que la OMS no puede imponer por sí sola la retirada de filtros, el hecho de que esta medida se apruebe y salga adelante podría llevar a que en España se vuelvan a ver cigarrillos del siglo pasado, es decir, sin filtros.
Ahora bien, las decisiones se aprueban por las Partes en la COP y, en su caso, requieren después su transposición a los marcos jurídicos de cada país o de la Unión Europea.
En el debate, quienes defienden la prohibición, sostienen que los filtros no reducen de forma significativa el daño sanitario y agravan la contaminación por microplásticos; sus críticos alertan de que un veto podría frenar el desarrollo de alternativas más sostenibles. El resultado de la COP11 marcará el alcance real de cualquier cambio normativo y el calendario de su aplicación.
