Suiza se ha convertido en uno de los destinos más populares para vivir la experiencia de residir y trabajar en el extranjero. Tener de los salarios medios más altos del mundo, la capacidad de ahorro, la baja carga fiscal, la seguridad y el sistema educativo, son las principales razones por las que cada vez más personas han decidido probar suerte en este país. Ale Lupidi es un joven que se encuentra allí y, a través de sus redes sociales, explica cómo es trabajar y vivir en Suiza.
En uno de esos vídeos, ha llamado la atención el pueblo suizo, sin impuestos, “que me permitió ahorrar 12.000 dólares en tan solo 5 meses” (alrededor de 10.300 euros). Se trata de Samnaun, del que ha desglosado sus pros y sus contra, si bien ganan sobradamente los primeros. Empezando por las ventajas, comienza explicando que no hace falta hablar alemán: “Obviamente si lo hablas mucho mejor, pero al ser un pueblo tan chiquito y alejado, con un inglés más o menos, te van a contratar”.
Otro punto positivo que destaca es que es limítrofe con Austria. “O sea, todo lo que necesitas lo vas a comprar a Austria por la mitad del precio de lo que vale aquí cobrando el sueldo suizo”. Además, y muy importante, “es un pueblo tax free”. ¿Qué significa esto? “Que no tiene impuestos: perfumes, alcohol, cigarrillos… todo vale lo mismo que en España o menos”.
Por último, pero no menos importante, asegura que, al ser un pueblo de montaña, “todos los trabajos vienen con alojamiento y comida”. Es un punto muy a tener en cuenta porque, si no se paga alquiler, o nos cubren parte de las dietas, se puede ahorrar bastante dinero, de forma que se nos quede casi el sueldo íntegro.
“Para mí es un lugar para venir en pareja, hacer mucha plata en 5 meses e irte”
En cuanto a “lo malo”, entre las desventajas que enumera Ale se encuentra que es un lugar donde “no hay muchas cosas para hacer”. “Para mí es un lugar para venir en pareja, hacer mucha plata [dinero] en 5 meses e irte”, afirma, intentando igualmente sacarle un lado positivo.
El otro inconveniente, aunque reconoce que es algo muy personal, es que no hay gente de Latinoamérica. “Con las únicas personas que vas a poder hablar en español son algunos españoles que hay, pero son los menos”, afirma, algo que puede afectar a la hora de crear un núcleo con el que sociabilizar.
En último lugar, confiesa que él mismo estuvo un año y medio viviendo en este pueblo, en Samnaun, por lo que conoce de primera mano cómo es trabajar allí y las oportunidades reales que existen.

