¿Se puede dejar de trabajar para siempre y vivir solo de lo ahorrado? La pregunta, que parece un sueño inalcanzable para la mayoría, tiene una respuesta exacta, al contrario de lo que se piensa. Expertos financieros, como los de Raisin, coinciden en que alcanzar la llamada independencia financiera depende, más que de un número mágico, de la capacidad de ajustar ingresos, gastos e inversiones a lo largo del tiempo.
El movimiento FIRE (Financial Independence, Retire Early), muy popular en Estados Unidos y cada vez más extendido en Europa, ha popularizado la llamada regla del 4%. Según este método, para dejar de trabajar es necesario acumular un patrimonio equivalente a 25 veces los gastos anuales. De esta forma, retirando un 4% de esa suma cada año, los ahorros durarían hasta el fin de los días para esa persona, gracias a la rentabilidad de las inversiones.
Una persona de 50 años necesita 789.500 euros para vivir sin trabajar
En la práctica, alguien que necesite 30.000 euros al año para vivir debería disponer de alrededor de 750.000 euros. Si el nivel de gasto es menor, la cifra también se reduce: con 20.000 euros anuales, bastaría medio millón de euros.
Incluso, como menciona Raisin en su estudio, la cantidad de dinero que una persona necesita para vivir sin trabajar disminuye a medida que envejece. Al final, los años de vida se reducen y ya ha cubierto más necesidades básicas. De esta manera, se piensa que alguien de 50 años necesita 789.500 euros para vivir sin trabajar para siempre.
Para alguien de 60 años, esta cantidad se reduciría a 500.000 de euros, y al tener 70 años serán necesarios 273.000 euros, teniendo en cuenta que ya se alcanza la edad de jubilación. Para este caso han tenido en cuenta el gasto acumulado en función de la inflación a largo plazo.
También, el dinero que cada persona necesita ahorrar está estrechamente ligado al tipo de vida que desee llevar: no es comparable un presupuesto modesto con el de alguien que pretenda mantener una calidad de vida más elevada.
No obstante, claro, está al alcance de muy pocos españoles tener un patrimonio que sirva de colchón para cubrir las necesidades de tres décadas. Sin embargo, como también mencionan desde Raisin o el empresario José Elías, no hablamos de algo inalcanzable si se revisan las cifras de patrimonio: se estima que el 13% de los españoles cuenta con un patrimonio superior a los 300.000 euros; que el 6% alcanza los 500.000; el 3% supera los 750.000; y el 2% son millonarios.
El 13% tiene un patrimonio superior a los 300.000 euros
De hecho, y de acuerdo con análisis como el elaborado por ESADE en 2024, la riqueza media neta estimada en España (una vez restadas las deudas) por hogar se mantuvo en términos reales en torno a 382.000 euros entre 2016 y 2022.
Sobre ello, la mitad de esta riqueza corresponde a vivienda: un 30% es vivienda habitual, casi un 9% segundas residencias, y la vivienda para inversión aumentó del 11,5% en 2016 hasta casi el 14% en 2022, siendo el componente de la riqueza con mayor crecimiento.
Mientras que la otra mitad se distribuye entre cuentas corrientes (más del 16% del total en 2022, con ligera tendencia creciente desde 2016), activos del negocio de autónomos y acciones (11% cada uno, con alta estabilidad), y planes de pensiones, seguros de vida y fondos (alrededor del 5% cada uno).
José Elías es claro: si no se tienen 200.000 euros no se puede pensar en dejar de trabajar
A menudo se piensa que dejar de trabajar significa reducir los gastos, pero no siempre ocurre así. Viajes, ocio, actividades culturales y, sobre todo, sanidad privada en edades avanzadas, pueden encarecer notablemente la vida. De ahí la importancia de planificar con un colchón extra que permita absorber imprevistos sin comprometer el plan de independencia financiera.
También habló José Elías sobre ello en un vídeo publicado en TikTok, donde según el empresario millonario y presidente de ‘Audax Renovables’, es necesario que se tengan al menos 200.000 euros y que se gestionen bien para generar unos 24.000 euros anuales, suficiente para que podamos vivir con tranquilidad sin dedicarnos a un trabajo tradicional.
Es más, José Elías ha sido contundente en este mensaje, y ha dejado claro que mientras que no se tengan 200.000 euros no se puede pensar en dejar el trabajo. Para ello, este cálculo asume una rentabilidad cercana al 12%, por lo que el capital debe moverse activamente a través de productos financieros, dividendos e inversiones de alto rendimiento. No obstante, hay que tener cuidado con ese tipo de actividades, por eso recomienda contar con una base sólida de conocimientos financieros.
